Vayamos por partes. Las Instalaciones Solares Térmicas (ISTs) producen agua caliente (para la lavadora, el lavavajillas, el lavabo, la ducha, la piscina) y/o calefacción. Según la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT), un pequeño sistema solar térmico de termosifón de bajo coste (2,8 kilovatios térmicos) con almacenamiento térmico diurno (12,7 kilovatios hora térmicos) puede suministrar Agua Caliente Sanitaria (ACS) por menos de 2 céntimos el kWh (el gas natural está ahora mismo a entre 7 y 10 céntimos, es decir, que es entre cuatro y cinco veces más caro). Conocidos fabricantes alemanes de sistemas de calefacción y producción de ACS, como Junkers Bosch, aseguran que, en países como España, que es el territorio que más horas de luz solar recibe al año en Europa, la tecnología solar térmica puede llegar a cubrir hasta el 70% de la demanda de un hogar. Más aún: Junkers recuerda que, incluso en Alemania, con solo 1.600 horas de luz, las soluciones solares térmicas también son extraordinariamente rentables. Prueba de ello es que allí –concretan en la empresa– hay 80 veces más instalaciones residenciales solares térmicas que al sur de Pirineos.
La rentabilidad de las Instalaciones Solares Térmicas (ISTs) también es sobresaliente cuando se trata de sistemas solares térmicos a gran escala. Según ASIT, estos pueden producir calor a un coste extraordinariamente bajo (unos treinta euros el megavatio hora, 30 €/MWh) si lo comparamos con los 100-160 €/MWh del rango de coste total para generar calor a través de calderas de gas. "La energía solar térmica -explica el director general de ASIT, Pascual Polo- es la renovable más eficiente y con mayor densidad energética, capaz de producir más energía en el menor espacio, la tecnología con menor huella de carbono y la que más energía ahorra".
Hace ya casi 25 años
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó en julio de 1999 la Ordenanza Solar Térmica, que pasa por ser la primera normativa de este tipo aprobada en una ciudad grande en Europa. Fue el pistoletazo de salida. Durante estos casi 25 años, la tecnología solar térmica ha ido ensanchando sus horizontes, con ordenanzas municipales en cada vez más ayuntamientos y, muy pronto, con un documento de obligada referencia a escala nacional: el Código Técnico de la Edificación. La sección HE4 del documento básico de Ahorro y Eficiencia Energética del Código Técnico de la Edificación (Código que desde el año 2006 obliga a la incorporación de una contribución mínima de energía solar térmica para la producción de ACS y climatización de piscinas en la edificación), supuso en su momento un enorme despliegue de esta tecnología en todo el territorio. "Si bien ya existían ordenanzas solares que obligaban desde el año 2000 a su utilización en algunos municipios, fue la aplicación de la sección HE4 -explican desde ASIT- la que realmente generalizó su presencia en los edificios tanto del sector residencial como del terciario".
¿Y qué ha ocurrido desde entonces?
Pues, desde la entrada en vigor de las primeras ordenanzas solares a principios de siglo (y del Código Técnico de la Edificación en el año 2006) se han realizado bajo su ámbito de aplicación innumerables Instalaciones Solares Térmicas (ISTs), algunas de las cuales ya cuentan con más de 20 años de antigüedad. Y, así como existen "multitud de instalaciones que funcionan correctamente y que avalan sus posibilidades", también existe -advierte ASIT- un cierto volumen de dichas instalaciones que actualmente no funcionan correctamente, "y que están generando una deficiente y equivocada imagen acerca de la tecnología y del sector".
Pues bien, para dinamitar esa imagen y, sobre todo, para recuperar todas esas instalaciones, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT) acaban de presentar la Guía Práctica para la Rehabilitación de Instalaciones Solares Térmicas, una "guía detallada específica, concreta y visual", dirigida a los profesionales del sector de las instalaciones, que está basada en la experiencia práctica adquirida durante los últimos 25 años y que resume "el estado del arte actual de la tecnología".
Pascual Polo, director general de ASIT: "los problemas de funcionamiento se deben, en su inmensa mayoría, a un deficiente dimensionado, al diseño, a defectos de ejecución de diferente índole, o a un mal mantenimiento (...). La Guía recoge todas las cuestiones imprescindibles a tener en cuenta para poner en funcionamiento el parque solar térmico existente que no opera correctamente, incluyendo la correspondiente revisión del diseño original, para adecuarlo a la situación real de utilización, sustituyendo equipos a la vez que se maximiza el aprovechamiento de los existentes, mejorando su rendimiento, e incorporando nuevos sistemas de control y monitorización que permitan garantizar que las acciones correctoras tomadas perduraran en el tiempo"
Las guías existentes en la actualidad relacionadas con energía solar térmica, incluida la Guía Técnica de la Energía Solar Térmica elaborada por ASIT para IDAE, son documentos que abordan todas las cuestiones técnicas necesarias para asegurar el buen dimensionado, diseño, ejecución y mantenimiento de nuevas instalaciones solares térmicas, "pero no suponen -explican desde ASIT- una herramienta práctica a la hora de rehabilitar instalaciones existentes".
Pues bien, ese esa es la laguna que viene a colmar la Guía Práctica para la Rehabilitación de Instalaciones Solares Térmicas que acaba de ver la luz, una guía cuyo objetivo es ayudar al profesional a identificar "de forma sistemática, detallada y simplificada, cualquier defecto existente" y que así mismo ayuda al profesional a formular "las correspondientes alternativas viables de solución definiendo las posibles mejoras a implementar sobre el diseño original". La Guía -recalca Polo, que es así mismo coordinador de la Plataforma Tecnológica de Energía Solar Térmica de baja temperatura- ha sido elaborada "desde un punto de vista práctico y visual, basándose en el estado del arte actual de la tecnología y en experiencias reales que destaquen la problemática más habitual, proponiendo las mejores soluciones de una manera sistemática y fácilmente entendible".
La Guía
«El destinatario de este manual es el técnico especialista que desarrolla su actividad en el ámbito de las instalaciones térmicas de edificios y, en particular, de la tecnología solar térmica. La Guía destaca las causas más habituales de mal funcionamiento, que pueden proceder de cualquiera de las fases del proyecto (dimensionado, diseño, ejecución, operación y mantenimiento) y define las alternativas viables para que el profesional seleccione la opción más adecuada para corregirlas.
El manual desarrolla un procedimiento simplificado que facilita la supervisión del proyecto a nivel documental, así como la revisión de la ejecución de la instalación existente como paso previo necesario para plantear y acometer su rehabilitación.
Es evidente que, tras promover la rehabilitación de una instalación solar térmica (en lo que sigue, IST), debería de garantizarse la continuidad en la actuación en el tiempo, estableciendo el procedimiento de vigilancia y su mantenimiento para garantizar su efectividad y por tanto su correcto funcionamiento a largo plazo. Se verá la importancia de incorporar sistemas de monitorización y control más adecuados que los hasta ahora utilizados»
La instalación
El captador solar, aunque opera lógicamente a la intemperie, en condiciones atmosféricas y de temperatura y presión extremas, "no suele ser normalmente -explica la Guía- el causante de los principales problemas de funcionamiento". En general -apuntan los autores del texto, ASIT e IDAE-, los captadores son equipos certificados "que han sido sometidos a exigentes pruebas de durabilidad en laboratorio". Así, los defectos suelen proceder "de otras partes de la instalación" y, en la gran mayoría de los casos, "pueden ser fácilmente subsanables con una incidencia en el coste no significativa".
Así, por ejemplo, la inversión en una Instalación Solar Térmica (IST) nueva, que se estima en 600 € por metro cuadrado de superficie de captación, proporciona un coste equivalente de energía térmica (Levelized Cost Of Heat) de 30 €/MWh muy inferior al coste de la energía térmica sustituida (del orden 100 €/MWh). No obstante lo anterior -explica la Guía-, es posible realizar una rehabilitación por un 10-20% del coste de inversión de la instalación nueva, es decir, entre 60-120 €/m2 que debería de producir un ahorro económico anual de unos 80 €/m2, similar al de la instalación nueva y se puede considerar una vida útil que puede superar los 20 o 25 años.
En esos casos -concluyen los autores-, sin incluir el coste inicial que tuviera la IST y considerando solamente el coste de la rehabilitación resultaría que "el coste de la energía solar térmica equivalente siempre estará muy por debajo del coste de cualquier otro tipo de energía y el periodo de recuperación de las inversiones realizadas en la rehabilitación puede estar comprendida entre unos pocos meses y 2 años como máximo".
Guía Práctica para la Rehabilitación de Instalaciones Solares Térmicas
«La rehabilitación es una inversión muy económica, viable y fácilmente amortizable». Página 15
«El periodo de vida estimado de una instalación es superior a los 40 años». Página 108
«Sobre la limpieza de la cubierta de captadores para aumentar la eficiencia de la captación se remite a la información de la Guía Técnica de la Energía Solar Térmica, realizada [por IDAE] en colaboración con ASIT, que, en resumen, recoge el criterio de no realizar limpiezas de cubierta con demasiada continuidad a no ser que sea expresamente necesario. La diferencia de rendimientos (inferior al 2%) no es significativa». Página 156
La Guía, que tiene más de 160 páginas, pretende constituirse en "la base para promover la rehabilitación de las instalaciones solares térmicas y debe de convertirse en un instrumento de ayuda para diseñar las auditorías y elaborar las propuestas de soluciones que pongan en operación todas las instalaciones existentes".
Guía Práctica para la Rehabilitación de Instalaciones Solares Térmicas