En tren de comparar, esos 28 TWh anuales consumidos por el uso del calentador eléctrico de agua para baño pueden ser confrontados con los 98 TWh producidos en 2012 por la represa de Itaipú, la de mayor generación eléctrica en el mundo.
Además, el informe del Procel asegura que el electrodoméstico es responsable por el 24% de la factura residencial de un año. Una de las explicaciones para su masiva utilización está dada por la falta de una extendida red de gas, ya que apenas el 3% de los domicilios brasileños tiene acceso a ese servicio, la mitad ubicados en la ciudad de San Pablo.
En este contexto, la instalación de calentadores solares, con más de 100 fábricas locales, parece ser una solución lógica. Los costos de los equipos varían, según el tamaño, de 750 a 2.640 dólares, aproximadamente. Un salario mínimo en Brasil ronda los 300 dólares, mientras que en promedio merodea los 900.
Su implantación es todavía escasa, cerca de 100 mil usuarios, en especial a partir del programa Mi Casa, Mi Vida.
Con todo, las previsiones de la Empresa de Investigación Energética (EPE, por sus siglas en portugués) consideran que en la próxima década el uso de duchas eléctricas sólo caderá un 25, para quedarse en un 70%.
Más información:
globo.com