Valencia es hoy escenario de la vista oral del recurso de apelación (Iberdrola ha apelado contra esa absolución) ante la Audiencia Provincial. La multinacional que preside José Ignacio Sánchez Galán insiste en pedir casi tres años de cárcel y 360.000 euros a los activistas -explica Greenpeace- "por una protesta pacífica" en la central nuclear de Cofrentes, cuando los 16 activistas -apuntan los ecologistas- "ya fueron absueltos en el anterior juicio, el pasado mes de diciembre, de los delitos de desórdenes públicos y lesiones, como también lo fuera el fotoperiodista independiente que fue absuelto de todos los cargos". Esta nueva vista -continúa Greenpeace- se produce tras los recursos presentados por Iberdrola como dueña de la central, por los vigilantes de seguridad de Cofrentes y por el Ministerio Fiscal contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 11 de Valencia.
Greenpeace denuncia la criminalización del pacifismo
Según el director de Greenpeace, Mario Rodríguez, "Iberdrola está dispuesta a criminalizar el activismo pacífico que lucha por el medio ambiente". En ese sentido, Rodríguez ha declarado que considera "hipócrita" el que esa empresa "pretenda ser una compañía líder en la lucha contra el cambio climático y a la vez insista en encarcelar a quienes iniciaron esa lucha mucho antes que ellos”. Sobre el particular, el abogado de la organización ecologista, José Manuel Marraco, ha añadido que "en los 30 años de historia de Greenpeace en España defendiendo pacíficamente el medio ambiente con cientos de acciones como la de Cofrentes nunca se ha condenado a ningún activista a penas de prisión. Esperemos que lo que no ha hecho la justicia en tres décadas no lo haga ahora Iberdrola".
Un derecho
Greenpeace considera que "defender el medio ambiente es un derecho y un deber, tal y como consagra el Artículo 45 de la Constitución" y, por eso -concluyen desde la organización-, "vamos a pedirle a Iberdrola que no trate de criminalizar el activismo pacífico". La organización ecologista ha difundido hoy un comunicado en el que solicita ayuda a la ciudadanía: «ayúdanos -pide Greenpeace- a hacerles llegar el mensaje, a que nos oigan, a que la respuesta a la defensa pacífica del medio ambiente no sea la cárcel. ¡Actúa! Deja tu mensaje en el Facebook o Twitter de Iberdrola y haz que todo el mundo se entere que quieren criminalizar la protesta pacífica por defender su beneficio económico con las energías sucias».
Artículos relacionados
Los 16 activistas de Cofrentes quedan absueltos de los delitos de desórdenes públicos y lesiones