En Bornay se han propuesto mantener el espíritu positivo en medio de la tormenta. Y su tradicional comida de Navidad, que se ha cancelado como tantas cosas este año, se ha acabado convirtiendo en la campaña Alimentos Solidarios. Para llevarla a cabo se ha solicitado la participación de los colaboradores internos, para que contribuyesen solidariamente en la recogida de alimentos que se utilizarán para ayudar a los más desfavorecidos durante la pandemia.
“La respuesta ha superado las expectativas. Todos han aportado su granito de arena para que los más vulnerables puedan tener su ración de felicidad en esta dura Navidad. Y la empresa, por su parte, ha donado el importe de la comida de Navidad”, explican desde Bornay. Que, gracias a las aportaciones recibidas de todos los colaboradores, va donar un importante volumen de alimentos a Cáritas de Castalla y al Banco de Alimentos de Alicante.
La acción está alineada con el objetivo 2 “Hambre 0” de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que Bornay apoya y defiende para conseguir su propósito en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, uniéndose a la respuesta al Covid-19, de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que ha instado, entre otras medidas, a los países a satisfacer las necesidades alimentarias inmediatas de sus poblaciones vulnerables.
Bornay reconoce que 2020 “ha sido muy complejo a nivel global. La empresa ha tenido sus baches y ha padecido los efectos de la pandemia, como todo el sector industrial. Pero valoramos en positivo el cierre del año y afrontamos con optimismo la llegada del 2021”.
Creen que el Covid-19 “también ha dejado cosas buenas que tenemos que valorar: nos ha hecho crecer, madurar y apreciar más lo que tenemos, adquirir nuevos hábitos laborales y su contribución en la mejora de nuestra calidad de vida ha sido poner de relevancia la necesidad de apostar por el mundo de las energías renovables para conseguir un planeta más sostenible”.
Bornay fue fundada en 1970 en Castalla. Alicante, con el objetivo de llevar energía a donde no la había haciendo uso de las renovables. En la actualidad cuenta con una filial en los Estados Unidos y su departamento de I+D+i mantiene un constante pulso consigo mismo para mejorar los productos de la compañía, que también es distribuidora de gamas de productos relacionados con las energías renovables.
Una de sus especialidades es la distribución de baterías para usos domésticos en especial relacionados con los sectores de ocio y recreo, náutica, industrial y movilidad que distribuye a través de su división Bornay Comercial.
El compromiso de la compañía con la sostenibilidad comienza por sus propios procesos, ya que todos se realizan en unas instalaciones autosuficientes y bioclimáticas, pero va mucho más alá, a través de otro de sus proyectos de responsabilidad social corporativa, ‘Ilumina Sonrisas’ que ayuda a través de la captación de fondos y el micromecenazgo con el objetivo de ayudar a organizaciones asistenciales a llevar energía renovable a logares remotos, especialmente a zonas deprimidas, donde la energía convencional no llega.
Sobre la Agenda 2030
La Agenda 2030 es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que tiene también la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Todos los Estados miembros de las Naciones Unidas han aprobado una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible.
En la resolución, los Estados señalan: «Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”.