"Este vuelo con baja huella de carbono Barcelona-Sevilla ha logrado reducir las emisiones a la atmósfera en 2,5 toneladas de CO2 gracias a la eficiencia que aporta el Airbus A320neo de nueva generación, al uso del biocombustible y a los procedimientos de eficiencia implementados".
Así ha presentado Repsol el primer vuelo que la compañía aérea Vueling realiza con el combustible que la petrolera ha elaborado "a partir de aceites vegetales sostenibles" en el Complejo Industrial de Tarragona de Repsol. El combustible empleado en este vuelo pertenece a un lote (las primeras 10.000 toneladas que produce el Complejo y que presentan un contenido bio inferior al 5%) que viene a sumarse a otros dos, generados por Repsol en las refinerías de Puertollano (Ciudad Real) y Petronor (Bilbao), producidos ambos a partir de residuos.
La petrolera ha anunciado además que ha firmado un convenio de colaboración para crear un grupo de trabajo con Vueling y avanzar en la introducción del combustible sostenible en el día a día de la operativa aeronáutica de la compañía aérea. El convenio tiene como objetivo -informa Repsol- el impulso de la movilidad sostenible en el sector aéreo "mediante el desarrollo y consumo de nuevos combustibles con bajo impacto ambiental, con especial foco en el fomento de líneas de investigación en el ámbito de los combustibles alternativos de última generación para la aviación que usen como materia prima fuentes completamente sostenibles como residuos urbanos o biomasa a corto plazo; y el hidrógeno renovable, por ejemplo, a medio y largo plazo".
Desde Repsol defienden que estos combustibles sostenibles serán durante los próximos años "la opción más segura y eficiente" para reducir las emisiones en el transporte aéreo, "donde la electrificación no es viable por el momento y el hidrógeno renovable requiere de un mayor grado de madurez tecnológica".
Javier Sancho, director del Complejo Industrial de Repsol en Tarragona: "ante la importancia que juegan los biocombustibles en la reducción de emisiones, Repsol lleva trabajando desde hace 15 años en la búsqueda de diferentes soluciones de baja huella de carbono aplicadas al transporte y es pionera en la fabricación de combustibles sostenibles de aviación en España, como el lote de biojet fabricado en Tarragona y que se ha utilizado en este vuelo. La producción de biocombustibles es uno de los grandes ejes recogidos en el Plan Estratégico 2021-2025 de Repsol con el objetivo de transformar el negocio industrial y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050"
Marco Sansavini, presidente de Vueling: "el compromiso de Vueling con el medio ambiente es total. El primer vuelo con combustible sostenible es un gran paso en nuestro compromiso por la reducción de emisiones de CO2 y la utilización del 10% de SAF [combustibles sostenibles para aviación, por sus siglas en inglés] en 2030. Una confirmación de la viabilidad del uso de combustibles de última generación para la aviación que usen como materia prima fuentes completamente sostenibles como residuos urbanos y biomasa"
Primera planta de "biocombustibles avanzados" de España
Repsol anunció en octubre de 2020 la construcción de la primera planta de "biocombustibles avanzados" de España, que se pondrá en marcha en 2023. Se ubicará en Cartagena y tendrá una capacidad de 250.000 toneladas anuales de "biocombustibles producidos a partir de residuos" y válidos para coches, camiones y aviones.
Además, en el puerto de Bilbao, en las inmediaciones de la refinería de Petronor, Repsol tiene previsto construir una de las mayores plantas del mundo de "combustibles sintéticos", utilizando hidrógeno renovable y CO2 como únicas materias primas. Esta instalación se pondrá en funcionamiento en 2024 y tendrá una capacidad de más de 2.100 toneladas anuales.
Otras soluciones Vueling
La aeronave que ha utilizado la compañía aérea en este vuelo ha conseguido evitar la emisión de cerca de 63 kilogramos de CO2 gracias a las iniciativas de reducción del peso. Por ejemplo, Vueling ha sustituido todos los asientos de su flota por un nuevo modelo más ligero, los Slim Seats, y ha digitalizado toda la documentación de sus aviones, eliminando 75 kilogramos de papel por vuelo. Adicionalmente, los pilotos llevan a cabo una serie de medidas de eficiencia operativa como la configuración óptima de flaps (alerones cuya función es la de aumentar la sustentación del avión a bajas velocidades), el uso de un nivel de vuelo y velocidad óptimos, "así como otras iniciativas que han permitido -añaden desde la compañía- que en el vuelo de hoy las emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera se hayan reducido en 81 kilogramos".
La descarbonización del sector aeronáutico
El sector de la aviación avanza -informa Repsol- decididamente hacia la descarbonización mediante el uso de biocombustibles. La Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) se ha comprometido, según informa la compañía, a que la aviación "no incremente las emisiones de carbono desde 2020 y se alcance la neutralidad climática en 2050", para lo que está desarrollando diversas iniciativas, entre las que destaca, por su alta aportación a la reducción de CO2, el uso de distintos combustibles sostenibles, como los biocombustibles y los biocombustibles avanzados producidos a partir de residuos.
El pasado 14 de julio la Comisión Europea presentó el paquete de medidas Fit for 55, que incluye la iniciativa RefuelEU Aviation, cuyo objetivo es impulsar la oferta y demanda de combustibles de aviación sostenibles en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025, del 5% en 2030 y del 63% en el año 2050.
Objetivo cero emisiones netas en el año 2050
IAG (International Airlines Group), grupo al que pertenece Vueling, se ha convertido -informa Repsol- en el "primero de Europa que se compromete a operar el 10% de sus vuelos con combustible de aviación sostenible en el año 2030". Vueling desarrolla todas sus acciones "en el marco del programa Flightpath Net Zero", mediante el cual se ha establecido el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.