Vivimos tiempos de chantajes, sobre todo energéticos, lo que demuestra hasta qué punto la energía mueve el mundo. Rusia está utilizando armas de las que matan y armas de las que ahogan. Me refiero a las amenazas de cortar el grifo del gas a quienes no pasan por el aro, como ha sucedido ya con Polonia y Bulgaria por su negativa a pagar en rublos. Las vueltas de tuerca de Occidente en forma de sanciones económicas son respondidas por vueltas de tuerca de Rusia, que nadie sabe cómo pueden acabar.
España, que parecía a salvo de la tiranía de Putin por nuestra menor dependencia de sus combustibles fósiles, también ha empezado a tragarse sus propios sapos. Argelia, nuestro principal proveedor de gas –hasta un 43% del total que consumimos– ha amenazado con romper el contrato de suministro si descubren que una parte de ese gas, por pequeña que sea, acaba en Marruecos. El cambio de postura del Gobierno español sobre el Sahara Occidental ha sentado muy mal en Argelia. Y España tendrá que hacer malabarismos para tratar de mantener relaciones cordiales con los dos países del Magreb, que viven entre ellos en permanente crisis.
A otro tipo de chantajes estamos mucho más acostumbrados. El descaro con el que las grandes compañías eléctricas han tratado de dinamitar cualquier intento por reducir los precios disparatados del mercado eléctrico que amenazan la economía macro, la cuentas de las empresas y el bolsillo de los ciudadanos, ha despertado una ola de indignación. Una ola que parecería un tsunami si no fuera porque montones de medios de comunicación en nuestro país viven de las eléctricas.
En Energías Renovables lo llevamos diciendo desde hace más de 20 años. Aquí una muestra. Un párrafo del editorial de febrero de 2017, poco después de que el pool superase los 100 euros/MWh:
“Que es, curiosamente, el mismo argumento que esgrimen los tertulianos de profesión que se pasean por radios y teles para neutralizar cualquier motín social en contra de las eléctricas. El 19 de enero, ante la escalada de los precios de la luz, Joan Baldoví, portavoz de Compromís, dijo en el Congreso que “da la impresión de que las eléctricas son matones de barrio” y que “chulean a los ciudadanos”. En ese momento empezaron a dejarse notar las ingentes cantidades de dinero que Endesa, Iberdrola o Gas Natural Fenosa (hoy Naturgy) inyectan en los medios de comunicación en forma de publicidad”.
Pero Energías Renovables es una hormiga en un mundo de elefantes. Lo sorprendente es que algunos grandes medios, como El País, lo recoja con crudeza en su editorial del pasado 18 de abril: “La rigidez con que el lobby eléctrico –y sus medios subvencionados– ataca en Bruselas el interés general de empresas y familias ibéricas es grotesca”.
Javier García Breva, en su columna de este número, ‘El contrapoder del lobby eléctrico’, presta atención a ese editorial y analiza por qué los esfuerzos de la ministra Teresa Ribera para que la Comisión Europea reconociera de forma temporal “la excepción ibérica” han sido minados todo lo posible por quienes se llenan los bolsillos cuando los precios del mercado eléctrico alcanzan la estratosfera.
La mala noticia es que las eléctricas mandan más que los ciudadanos. Pero también puede haber buenas noticias: ¿qué te ata a las grandes eléctricas? ¿por qué no cambias de compañía y eliges una comercializadora que solo te ofrezca renovables? ¿por qué no te sumas a una cooperativa de renovables? ¿por qué no montas una comunidad energética? ¿por qué no haces una instalación de autoconsumo? Y cuando te decidas a dar el paso, recuerda que hay cientos de pequeñas empresas que pueden ayudarte.
Una última sugerencia para conocer el terreno que pisamos: presta atención a las campañas de publicidad de las grandes eléctricas. Entenderás la defensa “grotesca” que muchos medios hacen de lo que la mayoría de los ciudadanos consideramos un chantaje.
Hasta el mes que viene.
Nota: escribí este editorial el lunes 2 de mayo, unos días antes de que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, llamara "tontos" a los 10 millones de españoles que tienen contratada la tarifa regulada de electricidad.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com