Una de las mesas redondas de la jornada ha contado, entre otros, con Carlos Redondo, Director General de Política Energética y Minas del Miteco e Íñigo Sobrini, Presidente de la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental. Ambos actores clave en estos momentos de "aceleración de renovables" y de resolución de evaluaciones de proyectos fotovoltaicos.
El Auditorio BBVA ha sido la sede del encuentro del sector fotovoltaico, que se ha reunido para hablar de energía solar y sostenibilidad y para "poner de manifiesto la importancia de avanzar en una implementación responsable y respetuosa de los proyectos fotovoltaicos en suelo como estrategia básica de contención del Cambio Climático y preservación de la biodiversidad", según las palabras de la anfitriona, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Una jornada que ha contado con más de 200 personas, con la participación de Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente, así como representantes institucionales del Congreso de los Diputados, Comunidad de Madrid y Junta de Extremadura, además de más de 20 expertos de las principales organizaciones ecologistas y del tejido empresarial de la energía solar en España.
El eje central del día ha sido la presentación del II Informe de Sostenibilidad y Plantas Fotovoltaicas que ha realizado la consultora independiente de Estudios Medioambientales y Territoriales (EMAT) para UNEF por parte de su director Santiago Martín Barajas. Esta segunda edición se ha basado en el estudio de cuatro plantas fotovoltaicas y cómo afectan a la biodiversidad, ubicadas en Trujillo (Cáceres), Puertollano (Ciudad Real), Mula (Murcia) y Totana (Murcia). Por ejemplo, según ha explicado Martín Barajas, en la planta de Puertollano y de Totana hay más biodiversidad dentro de ella que fuera.
Además de señalar algunos de los resultados más significativos del estudio, el director de Emat ha querido destacar las características que tiene que tener una planta fotovoltaica en cuanto a la biodiversidad. Entre las mencionadas destacan "dos actividades humanas muy impactantes que no se pueden llevar a cabo como son la agricultura porque cuanto más intesiva, más dañina, y la caza", y ha añadido que "la fauna, por eso, intenta refugiarse allí donde la actividad humana es menor". Otras características se basan en el efecto positivo en la biodiversidad con un emplazamiento adecuado (excluir la Red Natura 2000); llevar a cabo una gestión ambiental de la instalación no lesiva, es decir, "es esencial que dentro de las plantas fv no se utilicen productos fitosanitarios" (España es el país de la UE que más productos fitosanitarios utiliza) y que también se haga una gestión adecuada de la finca en la que se ha realizado la instalación con actuaciones como el pastoreo.
Para finalizar su intervención, Santiago Martín Barajas: "cuanto más grande sean las instalaciones, mejor para la biodiversidad. Estamos creando reservas integrales donde pueden pasar años sin que se ponga el pie de una persona. Hay que apostar por esas medidas para mejorar la biodiversidad, que suelen ser baratas, y que suelen ser las mejores. Si llevamos a cabo estas actuaciones, las instalaciones fotovoltaicas pueden ser en pocos años auténticos refugios para la biodiversidad. Haciendo bien las cosas, que no es más caro que hacerlas mal, podemos tener plantas que sean el refugio y la tabla de salvación de varias especies. Todos los estudios coinciden: una gestión adecuada favorece la biodiversidad"
A continuación ha tenido lugar la primera mesa redonda de la mañana sobre 'La tramitación ambiental como garantía de la transición energética'. Moderada por Eva Martínez Rull, de La Razón, ha contado como ponentes con Carlos Redondo, Director General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), Mariano González, Viceconsejero de Medio Ambiente y Agricultura de la Comunidad de Madrid, e Íñigo Sobrini, Presidente de la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental. Una mesa que ha reunido a diferentes partes interesadas o participes de las evaluaciones de impacto ambiental a menos de una semana para llegar a ese 25 de enero cuando el Ministerio -según declaraba la propia ministra Ribera- se ha puesto como fecha límite para que todos los proyectos renovables tengan su evaluación de impacto ambiental resuelta.
El primero en intervenir ha sido Carlos Redondo desde el Miteco que ha señalado que "el necesario desarrollo de las renovables tiene que ir acompañado de un estudio ambiental", pero que también "la sustitución de los combustibles fósiles por las energías renovables nos obligan a acelerar". En cuanto a los tiempos y plazos para resolver las evaluciones, Redondo ha expresado que "no tenemos todo el tiempo del mundo para hacer la evalución, pero sí para hacer evaluaciones en tiempo aceptable" y que "los retrasos que estamos viviendo no se deben tanto a que el procedimiento sea largo o complejo, sino por el enorme número de proyectos que estamos tramitando en paralelo. Estamos haciendo muchos proyectos a la vez que están generando muchos retrasos y ciertas tensiones". En esta primera intervención también ha querido señalar que "en la situación actual hay múltiples vías para mejorar la tramitación sin comprometer la calidad de la evaluación" y que "cuanto antes se puedan ir incorporando estas plantas, esto va a repercutir en los precios de la energía".
Mariano González, el Viceconsejero de Medio Ambiente y Agricultura de la Comunidad de Madrid, ha continuado que "partiendo de una avalancha de proyectos y que con unas administraciones que algunas tienen experiencia y otras no, hemos derivado en ese colapso en la tramitación administrativa". "En el caso de la Comunidad de Madrid, hemos contestado a todos los proyectos que al principio fueron muy numerosos y que ha decantado en pocos proyectos", ha añadido.
"Cuando se habla de acelerar tramitaciones, no se puede cargar sobre la evaluación ambiental los retrasos de las tramitaciones. La tramitación de un proyecto de energías renovables es mucho más que su evaluación de impacto ambiental", ha señalado el tercer ponente, Íñigo Sobrini, Presidente de la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental. "Nosotros hemos criticado mucho desde la Asociación que hitos administrativos ligados a procedimientos de evaluación ambiental", ha defendido Sobrini. En esta línea, la Asociación que él mismo preside, difundió hace unos días un comunicado en el que sostenían que el recién aprobado Real Decreto-ley 20/2022 viene a desmantelar "el entramado jurídico-normativo que representa la Evaluación Ambiental como instrumento de protección ambiental y social, eliminando las herramientas de salvaguarda de que se disponía para conseguir que los proyectos de energías renovables se aprobaran con unas mínimas garantías de protección y sostenibilidad". Algo que ha recordado en la jornada de hoy: "lo del hito del día 25 y que pueda haber millones de euros en juego dependientes de que se apruebe una declaración de impacto ambiental o no, consideramos que es un despropósito".
Esta mesa redonda ha finalizado con un mensaje de cada uno de los ponentes. "La evaluación de impacto ambiental ha demostrado en este tiempo que es una herramienta muy eficaz de mejora de proyectos. Apostamos por renovables sí, pero previa evaluación de impacto ambiental", ha sido la conclusión de Íñigo Sobrini. En esa misma línea, Mariano González ha concluido diciendo "renovables sí, con garantías ambientales y de integración territorial, tal y como demuestra la experiencia". Por último, Carlos Redondo ha querido señalar que "la tramitación ambiental es imprescindible para poder hacer una buena transición energética".
La jornada ha continuado con mesas redondas en las que se ha hablado de la importancia del diálogo con el territorio en la promoción de las plantas fotovoltaicas, y de la energía solar como una oportunidad para la biodiversidad, en las que han participado los principales representantes de las organizaciones ecologistas y actores del sector fotovoltaico. También Unef ha entregado los sellos de Excelencia en Sostenibilidad.
