El Bus del Sol salió el pasado jueves de Madrid y va a pasear por toda España -en el marco de la campaña Camino del Sol- una exposición itinerante sobre "el modelo energético español y sus posibilidades de cambio". El expo-bus, que llegará el día 26 de septiembre a Santiago de Compostela, organizará por donde vaya pasando "actividades divulgativas para dar a conocer a la sociedad la realidad de este sector". En Santiago -informa Greenpeace-, los afectados por los recortes pondrán el broche final a esta movilización social pacífica el día 27. La inauguración de la gira ha estado precedida por unas "jornadas energéticas" en las que han participado, entre otros, representantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), la Fundación Renovables (fer), la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la organización ecologista Greenpeace. Según la oenegé del arcoiris, "este año, en el que está previsto se reúnan en París los líderes políticos para firmar un acuerdo que reemplace al Protocolo de Kioto, es el momento de demostrar que la gente ya está cambiando su manera de ver y usar la energía".
Veinte mil millones de euros
Más de 62.000 familias que han invertido unos 20.000 millones de euros (M€) en los últimos años en la puesta en marcha de instalaciones solares fotovoltaicas -explican desde Greenpeace- se han visto afectadas por el cambio del modelo regulatorio y del sistema retributivo, cambio, además, de carácter retroactivo. Pues bien, en el marco de esta campaña, Anpier tiene previsto solicitar a las autoridades con las que se vaya reuniendo que se adhieran a la solicitud de restitución de los derechos que a todas estas familias les otorgaron las normas que dieron origen a estas inversiones. La asociación va a pedir a esas autoridades además que firmen el Manifiesto de Camino del Sol, un manifiesto "en defensa de un nuevo modelo energético, como pilar esencial de un verdadero desarrollo económico sostenible que deje atrás el viejo modelo energético, basado en tecnologías fósiles y centrales nucleares, con precios altos de la energía, motivados por las sobreretribuciones a las eléctricas". Pero, además de recalar en grandes ciudades, como Madrid, Málaga o Santiago de Compostela, la asociación va a convocar -ya está haciéndolo- asambleas rurales en pueblos y ciudades más pequeños "para compartir con los afectados la evolución de su situación financiera, así como trasladarles que Anpier
Perfil del inversor medio
Según Greenpeace, los pequeños y medianos productores de energía solar fotovoltaica (FV) -los pequeños inversores que un buen día decidieron invertir unos ahorros en instalaciones solares a las que el Gobierno había asegurado unas retribuciones determinadas (especificadas en el Boletín Oficial del Estado)- son "profesionales y asalariados de clase media que, en un 26% confirmó anteponer la seguridad a la rentabilidad, frente a un 10% que consideró la rentabilidad como principal variable para emprender la instalación, y un 60% que afirma que la motivación ética motivó su decisión". Pues bien -continúan los ecologistas-, con la reforma del sector eléctrico, "al cambiar drásticamente la estructura de la amortización, el 100% ha tenido que refinanciar o soportar los pagos mensuales con recursos propios; esto ha obligado a aportar garantías adicionales a los bancos, aceptando, además, tipos de interés más altos a cambio de extender los periodos de amortización". Más aún -concluye Greenpeace-, el 15% de los encuestados tiene mensualidades pendientes con las entidades bancarias que les financiaron.
El Gobierno anima a invertir primero y, después, rebaja las retribuciones a la par que incrementa la presión fiscal
A las disposiciones retroactivas impuestas a los productores españoles de energías renovables, con una reducción media del 30% en los ingresos durante los ejercicios 2011 a 2013, se sumó desde el 28 de diciembre de 2012, un nuevo impuesto –indiscriminado, para toda clase de energías, contaminantes o no— del 7%, para la generación, lo que, sumado a las consecuencias de las medidas adoptadas por el Gobierno Zapatero en 2010, colocan en situación inviable -explica Greenpeace- al 80% de las instalaciones FV españolas. La potencia instalada de energía solar FV en España -continúa la organización ecologista- es de 4.600 megavatios (MW), "y sólo siete de ellos se instalaron durante el año 2014, mientras en Alemania durante ese mismo año se instalaron 2.000 MW".
Las energías renovables -explica Greenpeace- son respetuosas con el medio ambiente y competitivas en el ámbito económico. En España -continúan los ecologistas- representan en torno al 1% del Producto Interior Bruto "y generan energía limpia y barata, algo esencial si tenemos en cuenta que la dependencia energética en nuestro país se sitúa por encima del 86%, mucho más que la media europea". La organización ecologista se muestra convencida de que, "en unos años España podría autoabastecerse energéticamente gracias al sol y al viento y ahorrar así los más de 158 M€ que invierte al día para importar energía".
Beneficios para los consumidores
Según Greenpeace, el esfuerzo económico que tienen que dedicar los españoles a pagar la factura energética ha crecido un 68% de media en el período 2006-2012, y "las energías renovables podrían contribuir a invertir esta situación". Según el informe “El impacto de las energías renovables en los hogares”, elaborado para Greenpeace por la consultora independiente Abay Analistas Económicos y Sociales, en 2030 cada hogar podría ahorrar una media de 406 euros anuales con un sistema eléctrico basado en energías renovables, en comparación con lo gastado en el año 2012. El estudio explica que un sistema eléctrico renovable al 95% supondría un descenso del 34% respecto a 2012 en la factura energética (calefacción, electricidad, etc.) de los hogares. A esta realidad se suma el posicionamiento generalizado de la población a favor de estas energías. Según el Eurobarómetro de 2013, el 70% de los europeos ratificaron su preferencia por las renovables, dato que en el caso de España supera ampliamente la media europea, con un 81%.
