Así lo afirman los representantes del sector eólico en un documento publicado este miércoles que aporta contexto técnico y claridad al debate abierto tras el apagón del pasado 28 de abril, especialmente en lo que respecta al papel de las energías renovables en general, y la eólica en particular, en la estabilidad del sistema eléctrico.
La AEE explica que en los días previos y posteriores al apagón, la aportación eólica al mix se mantuvo "estable" entre los 2,5 GW y los 3,8 GW, aproximadamente un 10% de la demanda existente en el sistema.
Además, la constante innovación tecnológica (como el grid forming o la hibridación con baterías) permite a la eólica actuar como una central síncrona. En concreto, la AEE señala que veremos cada vez más parques eólicos hibridados, es decir, combinados con otras tecnologías como la solar fotovoltaica o sistemas de almacenamiento con baterías.
Esta combinación permite aprovechar mejor la infraestructura eléctrica existente, reducir la variabilidad de la producción renovable y aportar aún más flexibilidad al sistema eléctrico. Gracias al almacenamiento, por ejemplo, se podrá guardar la energía generada cuando hay mucho viento y liberarla cuando sea más necesaria, ayudando a mantener el equilibrio entre oferta y demanda en todo momento, proporcionando de este modo servicios de estabilidad al sistema.
¿Cómo puede ayudar la eólica en momentos críticos?
Dese la AEE explican que ante un pico de demanda o una caída inesperada, los parques eólicos ajustan su producción en cuestión de segundos para ayudar a equilibrar el sistema, ya que los aerogeneradores tienen tiempos de respuesta lo suficientemente ágiles como para dar soporte a la red y, al mismo tiempo, no tan rápidos como para provocar alteraciones en la misma.
Efecto de inercia
Inercia. Una de las palabras que más se han escuchado en las últimas semanas. En concreto, se refiere a la propiedad de los generadores rotatorios (como turbinas o motores) que les permite mantener su velocidad de rotación y seguir produciendo electricidad incluso cuando hay desequilibrios entre la generación y la demanda para aportar estabilidad a la red.
Pues bien, los aerogeneradores pueden activar una función de "emulación de inercia" o "inercia sintética", si la red lo precisa, para controlar su frecuencia, de más energía (pico instantáneo de generación) o menos (desconexión instantánea de generación). De este modo, el aerogenerador puede utilizar el rotor como un almacén temporal de energía cinética que puede absorber o descargar estos picos de forma muy rápida, aportando inercia y emulando así la respuesta de un generador síncrono convencional, como las turbinas de vapor impulsadas por reactores nucleares o las turbinas de gas de las centrales de ciclo combinado.
Apoyo en caídas de tensión
Si baja el voltaje (tensión) en una parte de la red, los aerogeneradores pueden aportar un tipo especial de energía (reactiva) que ayuda a “levantar” de nuevo la tensión y evitar apagones, de forma similar a lo que hace un generador síncrono.
Resumiendo
Por todo ello, desde la AEE defienden a la energía eólica como una "aliada esencial" para que el sistema eléctrico funcione con seguridad, fiabilidad y competitividad económica, incluso en situaciones difíciles. Además, su evolución tecnológica permite aportar estabilidad al sistema energético.
Por ello, el sector eólico considera que las energías renovables son y van a seguir siendo la columna vertebral de la generación eléctrica en nuestro país, por razones indiscutibles como la competitividad de sus precios, la seguridad energética y la modularidad de sus soluciones.
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