El primero, ubicado en el norte del estado, a trescientos kilómetros de la capital estatal, está siendo desarrollado por la empresa Gargaú Energética SA, subsidiaria de Ecopart Investimentos Ltda. La compañía está construyendo el parque –de 28 MW– sobre un área de quinientas hectáreas. La inversión se eleva a 67 millones de dólares (unos 48 millones de euros).
En tanto, el de Arraial do Cabo, 140 kilómetros al este de Rio de Janeiro, tiene catorce megavatios de potencia instalada y viene de la mano de una inversión prevista de 154 millones de dólares (110 millones de euros). Arraial está a la espera de la licencia ambiental. Según el secretario estatal de Desarrollo Económico, Energía y Servicios, Julio Bueno, “la energía eólica es complementaria de la hidroeléctrica, visto que los vientos son más fuertes en los períodos en que los ríos están con poco flujo, sobre todo en el noreste”.