energías del mar

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Francisco García Lorenzo es ingeniero por la Universidad Pontificia de Comillas, empresario (Wedge Global, desarrollo de dispositivos de aprovechamiento de la energía de las olas) y presidente, saliente, de la sección Marina de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). Pues bien, de su etapa al frente de APPA Marina –ocho años apasionantes que ahora expiran y que todo lo han cambiado– nos habla aquí, en exclusiva para Energías Renovables, en modo balance. En fin, un testigo, y un testimonio, imprescindibles, para comprender el estado actual de las energías marinas en España. [Foto: O camiño dos faros].
Ocho años que todo lo han cambiado

Recogí el relevo de Roberto Legaz como presidente de APPA Marina allá por el mes de junio del año 2014 y, desde entonces, y hasta hoy, he compaginado mi dedicación a la empresa Wedge Global con el mandato de la sección. Durante la primera legislatura estuvimos centrados en visibilizar e impulsar el sector de las energías oceánicas, objetivo originario de la sección marina de APPA Renovables. Así, fortalecimos nuestra presencia internacional a través de la Ocean Energy Association (OEE) y focalizamos nuestros esfuerzos en que los estamentos europeos miraran hacia el Sur de Europa, tal y como
se había acordado.

A nivel nacional, logramos bastantes avances en lo que se refiere a la involucración del Gobierno de España y en lo que respecta a la inclusión de las energías marinas, con un tratamiento y unos objetivos específicos para 2030, en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021–2030. Lo logramos a pesar de la dificultad que entrañaba convencerles de la oportunidad que se nos presentaba como país, no solo a nivel energético (medio y largo plazo) sino, sobre todo, a nivel industrial y tecnológico.

Las energías del mar presentan una elevada regularidad y predictibilidad de recurso, pero también cierta versatilidad, modularidad y escalabilidad para proporcionar electricidad a una variedad de sectores de uso final como puertos y desaladoras. No obstante, se trata de un sector pequeño que va dando pequeños pasos, pero que evoluciona para dar el salto desde la etapa precomercial a la fase comercial, aumentando la escala tecnológica y de mercado, que presenta un enorme potencial estratégico en horizontes más allá de 2030, con valores diferenciales propios frente a otras energías
renovables.

Durante los últimos meses de esa primera legislatura, y sobre todo durante el segundo mandato, APPA Marina acuerda ampliar su ámbito de acción, habida cuenta de la evolución natural del sector. Porque la tendencia de mercado es clara, y la parte comercial se focaliza en la eólica marina, cambiando así el enfoque primigenio de la sección, muy volcado originalmente en las energías oceánicas (olas y corrientes). Tal y como indica la propia Hoja de Ruta en la que hemos trabajado junto con la Administración, la Eólica Marina está acelerando su desarrollo tecnológico e industrial, haciendo viable su implantación en España gracias a los conceptos asociados a la eólica marina flotante que permiten su despliegue en aguas profundas.

Debido a sus elevados factores de capacidad, la eólica marina puede generar electricidad de manera estable y predecible, incrementando su producción en las estaciones de otoño e invierno, de menor radiación solar y mayor consumo”.

Technology Readiness Level
A día de hoy, la tecnología eólica marina flotante está en TRLs altos: hay un movimiento comercial considerable, con varios promotores y fondos de inversión atentos al desarrollo del sector en la península y, sobre todo, en las Islas Canarias. Los hechos demuestran que la industria nacional se está moviendo, fundamentalmente en Galicia, Asturias y País Vasco, desde donde algunos de los principales agentes están participando ya en el negocio internacional de la eólica marina. A modo de ejemplo, la alta participación de nuestra industria en la implementación del primer parque eólico marino flotante del mundo (Hywind Scotland, 2017).

En este contexto, APPA Renovables debe jugar un papel importante representando a la industria, a medio camino entre sus secciones eólica y marina, compartiendo esfuerzos y objetivos y tratando de tener una voz propia ante la Administración que represente no solo a los grandes players, sino también a las comunidades autónomas y a todas sus cadenas de suministro regionales.

Durante este periodo de ocho años, la interlocución a nivel ministerial ha sido constante y no siempre sencilla. Ha sido complicado dar con la tecla para que el mensaje en favor de las renovables marinas tuviera llegada. Tras algunos sinsabores y debates prolongados, hemos conseguido la involucración real del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía como garantes de la oportunidad industrial y tecnológica que suponen estas tecnologías para el país.

De igual manera, seguimos desarrollando trabajos conjuntamente con el Ministerio de Industria en pro de la industria de las energías marinas, así como con el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Comercio Exterior (ICEX España Exportación e Inversiones), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) o el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex).

En la parte institucional, tenemos el respaldo de APPA Renovables, con acceso a todos los estamentos de la Administración para hacer llegar las necesidades y retos del sector. Sin embargo, APPA Marina sigue siendo una sección pequeña, y eso supone un hándicap para nosotros, porque limita nuestros recursos y dificulta nuestra labor.

En ese sentido, uno de los grandes retos que tenemos como sector es conseguir recursos económicos (a través de la participación en proyectos/consorcios) y una mayor representación y respaldo de agentes tecnológicos e industriales de la cadena de suministro nacional que tienen mucho que aportar en el inminente desarrollo del sector.

Las tornas han cambiado
Afortunadamente, y tras varios años complicados a nivel regulatorio y económico, con moratoria renovable incluida, todo indica que las tornas han cambiado y que nos encontramos en un momento de consolidación y apuesta total por las energías renovables gracias al apoyo político de los últimos años, tanto desde las instituciones europeas como españolas.

Prueba de ello son las consultas públicas que ha puesto en marcha el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en los últimos años para abordar el desarrollo ordenado del sector, considerando tanto la Eólica Marina como las Energías del Mar.

La senda está marcada y tan solo falta, que no es poco, un marco regulatorio apropiado que pueda ser complementado con mecanismos económicos que canalicen los fondos de financiación europeos para abordar este gran reto.

De cara al futuro, estoy convencido de que España puede tener un papel protagonista en el sector de las renovables marinas, pero, para ello, hay que hacer las cosas bien y no repetir errores del pasado. En cualquier caso, continuaré vinculado al sector de las olas desde Wedge Global y aportaré toda la experiencia acumulada como vocal en la nueva Junta Directiva de APPA Marina.

Estamos ante una gran oportunidad. El sector se mueve rápido en España y fuera de nuestras fronteras. Tenemos que ser capaces de estar presentes y difundir nuestros mensajes en todos los foros de renovables marinas. Afortunadamente, en APPA Marina tenemos la suerte de contar con agentes de primer nivel en todos esos foros. Es por eso que tenemos que aumentar nuestra presencia a nivel europeo para mostrar las capacidades españolas y atraer la mirada de los agentes y representantes europeos.

Francisco García Lorenzo, presidente 2014-2022 de la sección Marina de la Asociación de Empresas de Energías Renovables de España (APPA Marina)

• Contenido incluido en la edición de verano (julio-agosto) de Energías Renovables en papel (ER 213), que puedes descargar en PDF gratis aquí 

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