Esta financiación permitirá a los tecnólogos europeos el acceso a los mejores centros donde se están ensayando los dispositivos que aprovechan las energías del mar, como el EMEC, situado en las Islas Orcadas (Reino Unido), SmartBay en Galway (Irlanda), el SEM-REV de Nantes (Francia) y el Centro de Pruebas de las mareas Den Oever en los Países Bajos. Todos estos centros cuentan, a su vez, con el apoyo del grupo de la industria europea marina Energy Europe, con sede en Bruselas.
Está previsto que la primera convocatoria para solicitar financiación se anuncie a finales de este mes. Los inversores en el sector de la energía marina quieren asegurarse de que la tecnología funciona en condiciones reales y a gran escala antes de comprometerse. Sin embargo, la realización de estas pruebas de demostración tiene un elevado coste, lo que dificulta que los productos terminen llegando al mercado.
El proyecto Forsea busca dar respuesta a este problema, facilitando los ensayos en alta mar de los dispositivos y su conexión a red, y aprovechar la inversión adicional necesaria para llevar los productos al mercado.
En palabras de Karmenu Vella, Comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, ”este programa muestra el valor añadido de la cooperación europea. Si queremos abrir las puertas a la comercialización de la energía oceánica, países y compañías tienen que trabajar juntos para superar los desafíos comunes. La Comisión Europea está alentando este tipo de cooperación, por ejemplo a través del Foro de Energía Oceánica y de programas como éste. "