Estos días me he leído la revisión que propone BusinessEurope (antigua Unión de las Industrias de la Comunidad Europea, organización patronal europea creada por organizaciones patronales nacionales, que representa a 40 organizaciones de 34 países, figurando entre sus miembros la CEOE de España) para la Directiva de energía renovable y como todo este tipo de documentos, yo creo que no deja de ser una declaración de intenciones, en el que se habla de los tres pilares en los que se basa, Inversión-Integración-Innovación, abogando por cosas que ya se han dicho cientos de veces, tales como que tiene que haber seguridad regulatoria evitando cambios retroactivos, incentivar el sector privado, y que debe haber un Plan de desarrollo de las energías renovables a nivel europeo, estableciendo unos objetivos, con los que hay que mejorar la competitividad de las renovables, para hacer más independientes a los productores de los subsidios, participando más activamente en el mercado, y ¡ojo a uno de sus puntos importantes! fomentando el autoconsumo. Está claro que no están hablando de lo que se hace en España hasta ahora.
También es importante lo que dicen de que se deben de aplicar medidas para convertir la electricidad a partir de renovables en hidrógeno y metano sintético, y lo fundamental que es aumentar la capacidad de almacenamiento, ya que los precios se van a reducir significativamente. Que se debe potenciar más la innovación en este sentido en Europa, mediante una organización de investigación y desarrollo, con un enfoque público-privado, que potencie las tecnologías inmaduras dentro del marco del Horizonte 2020, pero sin olvidar a las tecnologías maduras tales como la hidráulica.
En fin lo que también dicen es que las renovables deben de sobrevivir sin subsidios, aunque deben de ser apoyadas con exenciones de impuestos y que la realización de subastas deberá asegurar que los proyectos sean más rentables, pero con una normativa a nivel europeo, para que, además de reforzar la corporación transfronteriza, se puedan impulsar con Planes de acción tipo Paner, y así conseguir o incluso superar el objetivo del 27% en la UE. Todo ello con un despliegue de infraestructuras, además de las propias eléctricas, con el impulso de combustibles alternativos, la electrificación de vehículos, etc.
También se hace notar el deseo de mejorar el nivel de tributación de los combustibles, gravando menos a aquellos que sean renovables, y gravando más a los fósiles.
Finalmente sostienen la importancia de solucionar el tema de minimizar las emisiones de carbono y la de una más alta eficiencia de los sistemas de calefacción-ventilación-aire acondicionado, todo ello a través del código de la construcción, estableciendo normas europeas para que los Estados de la UE puedan eliminar los obstáculos administrativos, mejorando además los procedimientos de repotenciación, ya que muchas plantas llegarán a su fin de vida útil a partir de 2020.
Espero que todo esto se siga desarrollando a nivel de la UE y, por supuesto, que sea apoyado desde el gobierno de España (cuando lo tengamos), ya que si no, esto no deja de ser un canto al sol que nos seguirá sumiendo en una isla regulatoria que impide hasta la fecha, mientras no sea obligatorio, que España vuelva a la senda de las renovables.