En abril de 2016 la Dirección General de Tráfico (DGT), amparada en el Plan nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera 2013-2016 (Plan Aire), instauraba las etiquetas de información ambiental que pueden portar los vehículos más eficientes y menos contaminantes. Entre ellas está la que bajo la denominación ECO incluye a la mayoría de coches híbridos, gas o ambos.
Entre estos están los enchufables con autonomía inferior a cuarenta kilómetros, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). Bio-E y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) quieren que se incluya en esta categoría a los propulsados con E85, aprovechando que está en marcha un proceso de modificación de la normativa que rige el uso de las etiquetas.
El pasado mes de junio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentaba la firma del Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción junto a varios de las agentes sociales del sector. En él se habla expresamente de actualizar las etiquetas medioambientales de la DGT, para lo que “se establecerá un grupo de trabajo interministerial que deberá valorar la necesidad de una actualización consensuada con el sector y con el resto de agentes involucrados y, en su caso, elevará una propuesta en los próximos seis meses”.
Etiqueta ECO y fiscalidad reducida para el E85
“Hemos tenido conversaciones con la DGT, con la Dirección General de Política Energética y Minas y con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE)”, afirma José Ramón Freire, director general de BIO-E. En esas interlocuciones asegura que “se asume que los vehículos propulsados por E85 tienen características que les harían merecedores del etiquetado ECO, pero las dudas que nos plantean es que al no haber estaciones ni una fiscalidad favorable, esos vehículos no se venden, y si alguno se vendiese acabaría circulando con gasolina E5 (son compatibles)”.
Están a punto de cumplirse los seis meses que marca el plan, aunque la actualización no se haría efectiva hasta julio de 2021. Freire tiene claro que “por algún lado hay que empezar a hacer atractivo el E85; es un combustible que además de la etiqueta en el vehículo debería tener una fiscalidad reducida como en Francia, lo que permitiría precios mucho más reducidos, más que el de otros combustibles, como ocurre en este país”.
Los coches usan E85 se llaman flexfuel, al permitir usar indistintamente etanol o gasolina. “Prácticamente cualquier coche posterior al año 2000, con una reprogramación de su centralita, puede transformarse para usar E85, y algunos fabricantes ya los venden de serie preparados para usar E5, E10 o E85”, añade el representante de BIO-E.
E85 extendido en Francia, Suecia y Alemania
La DGT es consciente, en su propuesta de cambio, que “la evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrece el sistema de etiquetas actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas”.
Actualmente, aparte de en Francia, el E85 se despacha también de forma regular en Suecia y Alemania, y de manera eventual e incluso experimental en Hungría, Austria, Países Bajos y España. Según sus promotores, entre los que se incluye también la patronal europea del etanol, ePure, este biocarburante reduce las partículas en un noventa por ciento y los óxidos de nitrógeno entre un 29 y un 35 por ciento en comparación con la gasolina”.
En España ni el E10
La misma ePure ha lanzado recientemente un portal informativo para extender el uso del E10 o incluso en mezclas superiores porque “será vital para lograr los objetivos de reducción de emisiones dentro de los objetivos climáticos de la Unión Europea”. Añade ePure que “el E10 funciona en casi todos los coches de gasolina y se puede vender en las gasolineras existentes”.
Aunque en España está permitido el uso del E10, además del E85 y mezclas con biodiésel muy superiores en los gasóleos (B10, B20, B30 y B100), el nuevo portal abierto por ePure no incluye a España entre los catorce países en los que está disponible el E10 en las gasolineras. Estos son Alemania, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos y Rumanía.
