En el informe de Ecoprog calculan que durante los próximos diez años se invertirán en Europa unos 75 millones de euros en biomasa eléctrica. Citan que aunque Asia muestra el mayor potencial del mundo para instalar nueva capacidad, se han frenado las expectativas que se tenían puestas en este continente. Los altos precios de los combustibles y la caída de proyectos en China e India, subsidios limitados en Filipinas y, en general, problemas logísticos y de financiación han lastrado el crecimiento del sector.
Europa capitalizará por lo tanto buena parte del crecimiento de aquí a 2024, a pesar de las políticas de reducción e incluso eliminación de subvenciones y tarifas con prima en la mayoría de los Estados. En todo el mundo se prevé que las plantas pasen de 2.900 a 4.250 y la potencia instalada de 47 a 71 GW. Ahora mismo, con 20 GW, Europa domina el mercado seguido de Sudamérica y Centroamérica, con unos 13 GW, y Asia, con 12 GW. Las expectativas son que en 2024 se mantenga el dominio de Europa con 25 GW y Asia pase al segundo puesto con 18 GW.
Europa también domina en co-combustión
Las cifras actuales no incluyen las plantas de co-combustión en centrales de carbón, que suman 320. De nuevo Europa lleva la voz cantante en este campo, con Dinamarca, Holanda y el Reino Unido como los países donde más se lleva a cabo. Desde Ecoprog añaden que Japón y Corea del Sur aumentan de manera constante la combustión de pélets en este tipo de centrales. En general, las expectativas de crecimiento se centran en Estados Unidos, Brasil, China, India, Reino Unido y Francia.
El estudio recuerda que Francia y el Reino Unido aún mantienen legislaciones propicias para el crecimiento de la biomasa eléctrica y que Polonia retomará a principios de 2016, tras muchos años de retraso, un sistema de subastas para nuevas instalaciones. El Gobierno español tiene pendiente la subasta de 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa, pero desde la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) piden que se abran convocatorias sucesivas (anualmente) hasta alcanzar el objetivo de 1.350 MW de biomasa eléctrica establecido en el PER 2011-2020.