El informe de Amigos de la Tierra, que se titula "Energía Comunitaria: el potencial de las Comunidades Energéticas en el Estado español", estima que, a través de comunidades energéticas de pequeña y mediana escala se puede producir un tercio más de energía que sólo con el autoconsumo FV sobre tejados y cubiertas, por lo que "la complementariedad de ambas herramientas es idónea para avanzar hacia una transición ecológica basada en energías renovables descentralizadas, que promueven una participación ciudadana real". El estudio plantea un escenario con 8.245 comunidades energéticas, una por municipio en 7.886 poblaciones, y 1,4 comunidades energéticas en 347 considerados municipios urbanos (en España hay más de 8.000 municipios). Pues bien, el despliegue a gran escala de comunidades energéticas demandaría, según el informe de Amigos de la Tierra, una inversión total de 98.389 millones de euros que generarían a familias, empresas y entidades públicas un total de 9.855 millones de euros en ahorros al año, debido a la reducción de energía extraída de la red, y 5.762 millones de euros más en ingresos, resultantes de la venta de excedente de energía.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) marca para 2030 un objetivo de generación eléctrica basada en energías renovables de un 74%, cifra que Amigos de la Tierra considera insuficiente de cara a actuar ante a la emergencia climática. La oenegé ecologista considera "urgente" alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable para el año 2030, "así como alcanzar el 100% de energías de origen renovable en el consumo de energía final para el año 2040", pero, además de urgente, la organización ecologista considera necesario que esa ruta hacia la descarbonización sea planificada y participada.
En ese sentido, Amigos de la Tierra lanza una voz de alerta por una parte -"la falta de planificación y participación de la ciudadanía a través de sub-objetivos vinculantes está dando lugar a una transición energética una vez más dominada por el oligopolio energético"-, carencia frente a la cual propone, por otra, impulsar la energía comunitaria para alcanzar estos objetivos. "Gracias a la autoproducción de energía de las comunidades energéticas -sostiene la oenegé- se cubriría casi el 100% de la demanda eléctrica de los sectores doméstico y terciario, o lo que es lo mismo el 60% de la demanda en España".
Informe Energía Comunitaria
«Los resultados de la investigación arrojan la posibilidad de generar, a través de paneles fotovoltaicos en cubiertas y tejados de toda la geografía español, para el año 2030, 92.973 GWh de autoproducción al año, y cubrir un 59,4% de la demanda correspondiente al sector doméstico y terciario. En el caso de las Comunidades Energéticas basadas en el autoconsumo colectivo (a partir de un mix energético que comprende energía solar, pequeña eólica y biomasa a pequeña escala) el resultado aumentaría a 148.610 GWh totales, llegando a cubrir en este caso casi la totalidad del consumo residencial y terciario (158.608 GWh) para 2030»
Para calcular las cifras relativas a las comunidades energéticas, Amigos de la Tierra ha analizado el potencial de cada comunidad basándose en un mix energético que contempla tanto la fotovoltaica, como la biomasa a pequeña escala y la minieólica, diseñado en función de los recursos con los que cuenta cada municipio. "Con su implementación -señalan desde la oenegé-, y considerando el impacto provocado a lo largo de la vida de los componentes, se podrían ahorrar más de 17 millones de toneladas de CO2 equivalente al año".
Cristina Alonso Saavedra, responsable de Justicia climática y energía de Amigos de la Tierra: “instamos a las administraciones a establecer un objetivo del 40% del potencial total identificado de energía generada mediante comunidades energéticas, es decir, 59.444 gigavatios hora, para 2030, y del 50% para energía fotovoltaica en tejados y cubiertas, 46.486,5 gigavatios hora. Las comunidades energéticas son la pieza clave para acelerar una transición ecológica justa, aumentar la resiliencia de las comunidades de cara a la crisis climática y luchar contra la pobreza energética. Además, garantizan la descentralización de las instalaciones renovables, atienden al contexto medioambiental y social de cada territorio, cohesionan el tejido social y fomentan la creación de empleos locales"
Estas son algunas de las propuestas que plantea Amigos de la Tierra en su informe para impulsar las comunidades energéticas
• Establecer objetivos vinculantes expresados en megavatios (MW) o gigavatios hora (GWh) para autoconsumo individual y colectivo. Estos objetivos de implantación de autoconsumo individual y colectivo en coordinación con comunidades autónomas, deberán estar definidos por sectores, al menos, residencial y terciario;
• proporcionar herramientas en línea de fácil acceso para identificar los tejados adecuados y otras infraestructuras ya construidas que podrían utilizarse para la generación de energía fotovoltaica o de energía renovable;
• realizar un análisis de los impactos positivos a todos los niveles: sociales, económicos y ecológicos. De esta forma se ayudaría a cambiar la mala percepción de inseguridad por parte de la sociedad y agentes del sector;
• establecer el coeficiente dinámico. Los coeficientes utilizados para el reparto son estáticos, y pueden acordarse libremente entre las partes; sin embargo, de esta forma no se refleja la realidad e impide que se aproveche la mayor parte de la energía autoproducida. Por ejemplo, si dos casas comparten una instalación de FV con unos coeficientes estáticos del 50% y una de ellas está vacía, la otra no puede aprovechar toda la energía generada, sino solo su 50%, así que esa energía sobrante se verterá a la red, perdiendo la posibilidad de maximizar el autoconsumo. Un coeficiente dinámico de reparto acaba con ese desaprovechamiento del recurso. Según Amigos de la Tierra, la implementación de un sistema de reparto con coeficientes dinámicos que permita llegar al punto óptimo en la dicotomía autoconsumo máximo – excedente mínimo es fundamental para el fomento de las Comunidades Energéticas.
• aumentar el límite de los 500 metros; ahora mismo el autoconsumo está limitado a ese radio, y la instalación de generación no puede distar del autoconsumidor más de 500 metros, algo que obstaculiza el despliegue del autoconsumo colectivo en barrios, ciudades o pueblos y que no tiene sentido técnico ni socioeconómico;
• permitir la posibilidad de conexión en media tensión;
• impulsar una tramitación simplificada para autoconsumo compartido sin necesidad de punto de consumo asociado;
• promover las ayudas para la financiación y desarrollar campañas de promoción y sensibilización dirigidas a la ciudadanía;
• crear una ventanilla única de tramitación;
• impulsar la creación de la figura del asesor energético municipal/oficina de cambio climático y energía municipal para acompañamiento y asesoramiento a la ciudadanía;
• acoplar el metabolismo humano a los condicionantes biofísicos del entorno, fomentando la reducción del consumo de materia y energía, la disminución de la extracción de recursos bióticos y abióticos y la maximización de la reutilización y el cierre de ciclos materiales y energéticos;
• priorizar en los concursos y compras públicas a aquellas cooperativas, pymes o empresas respetuosas con el medioambiente,
la justicia social y ecológica y con perspectiva feminista.
Amigos de la Tierra se define como "una asociación ecologista sin ánimo de lucro que busca fomentar un cambio local y global hacia una sociedad respetuosa con el medio ambiente, justa y solidaria. Defendemos la justicia social y ambiental y trabajamos para lograr unas políticas con las personas y La Tierra en el centro".