Los números del autoconsumo 2023 acaban de hacerlos públicos sendos estudios de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). Y son, como los del último quinquenio todo, extraordinarios. Porque es que, en apenas cinco años, esa solución de ahorro consistente en colocar unos paneles en el tejado y autoconsumir la electricidad que producen, ha pasado poco menos que de las catacumbas de la clandestinidad al mismísimo cielo.
Vaya por delante en todo caso que este último ejercicio (2023) ha sido de ajuste, pues los autoconsumos instalados sobre cubiertas de naves industriales y tejados domésticos han sumado entre 1.706 megas (dato estimado por UNEF) y 1.943 (dato estimado por APPA), o sea, menos potencia en todo caso que la computada en 2022, cuando los número que manejaron las asociaciones oscilaron entre los 2.507 megavatios (UNEF) y los 2.649 (APPA).
La caída pues en términos de potencia gira en torno al 30%. Sea como fuere, la revolución del autoconsumo continúa su curso. A saber: en 2023 se ha instalado casi diez veces más potencia que en 2018 y ahora mismo ya tenemos tanta capacidad generando electricidad sobre las cubiertas y tejados del país como en las centrales nucleares de las cuatro compañías susodichas
El estudio realizado por UNEF destaca que el segmento del autoconsumo Industrial ha sido este año pasado el más dinámico de los tres mercados en los que operan las empresas especializadas en la implementación de esta solución de ahorro: Residencial, Comercial e Industrial. Y el Industrial ha sido el más dinámico porque sobre las cubiertas de las naves de este país ha aflorado en los últimos doce meses más de un gigavatio de nueva potencia solar para autoconsumo: 1.020 megavatios (MW), según UNEF; o hasta 1.416, según la estimación de APPA, que incluye ahí el segmento Comercial. Si nos quedamos con el informe de UNEF, la caída de la potencia instalada en el segmento Industrial es la menor de las registradas en 2023 (-13% con respecto a 2022).
Porque el descenso en el sector Comercial (-42%) ha sido mucho más significativo (en 2023 los comercios solo han sumado 291 MW al parque nacional de autoconsumos) y porque la caída en el sector Residencial ha sido aún mayor: -54%. El dato APPA para el Residencial es similar: -49,5%. El resumen es, como se dijo, caída de más de 30 puntos con respecto al registro top de 2022, pero también es cierto –matizan desde UNEF– que los 1.700 megavatios computados en los doce meses de 2023 son bastantes más (+42%) que los registrados en el 21, que fue un año menos explosivo.
APPA hace una lectura similar: caída notable con respecto al año top (2022), pero incremento en todo caso con respecto a 2021, que fue un año de buen crecimiento, pero más normal. “Entendemos 2022 como un año atípico”, decía el presidente de la sección de Autoconsumo de APPA, Jon Macías, hace unos días. ¿Y del 23? “Los datos son positivos –señalaba Macías–, no solo porque crecemos con fuerza (un 69%) respecto al dato de 2021, sino porque nos mantenemos en la senda que nos llevará a alcanzar las metas más optimistas de la Hoja de Ruta del Autoconsumo” (la Hoja muestra varios escenarios, el más ambicioso de los cuales fija en 14.000 MW el objetivo 2030).
Eso sí, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030, que acaba de aprobar Bruselas, es más ambicioso aún: fija el objetivo en 19 gigavatios para ese horizonte. En fin, que ambas asociaciones vienen a coincidir en el análisis. El año 22 –sostienen– registró un crecimiento extraordinario sobre todo por dos motivos: (1) los altos precios de la energía (atizados por la crisis geopolítica de Ucrania) y (2) las ayudas al autoconsumo en el marco de los Fondos de Recuperación postCovid19. Mientras que el año 23 –vuelven a coincidir– ha sido de ajuste, porque el precio de la luz, aun siendo elevado, lo fue mucho menos que en el 22, y porque se conjugaron varios factores: el agotamiento de las subvenciones, el incremento de la inflación y la (consecuente) menor capacidad de ahorro y/o inversión de las familias.
En síntesis
Los motivos del ajuste a la baja han sido, grosso modo, los siguientes, según todas las fuentes consultadas. El primero ha sido el incremento del precio del dinero. Los tipos de interés han crecido a velocidad de vértigo. El dinero se prestaba a un 0% de interés en julio del 22; ahora mismo está en el 4,5%, por lo que solicitar un crédito (para cualquier cosa, o para un autoconsumo) es hoy mucho más caro que hacerlo en el verano del 2022.
El segundo motivo de la ralentización del crecimiento del mercado del autoconsumo ha sido la inflación: la subida de los precios de la cesta de la compra ha sido generalizada. El caso del aceite de oliva es paradigmático: su precio se ha elevado –el dato es del Ministerio de Agricultura– en torno a un 60% en los últimos 12 meses.
El tercer motivo ha sido la pérdida de sensación de urgencia. Porque el precio de la luz ha caído mucho en 2023. Y aunque sigue siendo muy elevado si lo comparamos con los precios preCovid, lo cierto es que está muy por debajo (el precio de la electricidad en 2023) de los elevadísimos precios que se registraron en el año 22.
¿Consecuencia? Se ha difuminado la sensación de urgencia que embargó a la ciudadanía en 2022, cuando los medios de comunicación anunciaban cada semana subidas récord en el precio de la luz, lo que propició un pánico social que empujó a muchos a interesarse por “eso de las placas solares para autoconsumo”.
Y el cuarto motivo han sido las subvenciones. El flujo de fondos europeos con sello autoconsumo ha sido muy importante: millones y millones de euros en subvenciones, anunciadas desde todas las administraciones, y que también animaron a muchos a dar el paso. Paradójicamente, los anuncios de “aquí hay subvenciones” del año 22 (que tanto animaron a tantos) han dejado en 2023 de seducir, porque el boca a boca ha corrido como la pólvora: son muchos los pequeños autoconsumidores domésticos que, muchos meses después de haber hecho la inversión, aún están esperando las ayudas prometidas.
A pesar de todo, y aunque el interés sobre el particular se ha ido matizando, los fondos se han agotado. Así pues, en el 23, sumados todos los factores, el resultado ha sido ese ajuste mencionado: caída del mercado desde los más de 2.500 megavatios de autoconsumos instalados en 2022 a los algo menos de 2.000 en el año 2023. Pero la inversión, con o sin ayudas (2024 ha amanecido ya sin ellas)... la inversión, con un precio de la luz elevado u otro más elevado aún, sigue siendo rentable. Muy rentable, según el Informe Anual 2023 de APPA. Por eso el número de instalaciones ejecutadas en 2023, aun no siendo tan espectacular como el del 22, brilla también a buena altura.
UNEF ha registrado en su Balance hasta 84.545 nuevas instalaciones solares para autoconsumo residencial. El dato APPA es bastante más elevado: 111.795. Sea como fuere, uno de los grandes retos a los que ahora se enfrenta el autoconsumo está ahí, en el segmento Residencial, donde son varias las amenazas. Valgan dos para empezar.
La primera: dos de cada tres personas viven en bloques de pisos, es decir, no tienen un tejado propio para montar sus paneles, y no siempre es fácil acordar con los vecinos qué y cómo hacer. Y la segunda: las distribuidoras (que son las mismas compañías con las que abríamos esta pieza) no lo ponen fácil. “Los datos de 2023 avalan la necesidad –explicaba hace unos días el director general de UNEF, José Donoso– de adecuar el autoconsumo doméstico a la realidad del modelo urbano de nuestro país”. Pero para ello hace falta –decía– “desbloquear el autoconsumo colectivo en nuestro país”, y apelaba en ese sentido a “comercializadoras, distribuidoras e instituciones públicas”. Ya veremos qué pasa en este 24 que ya nos lleva.
Cuadran los números
A toro pasado, y en todo caso, los números cuadran. El autoconsumo solar le ha ahorrado en 2023 a cada autoconsumidor residencial casi mil euros en la factura de la luz, según el Informe Anual 2023 del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA. Estos son sus números clave.
• En 2023 se llevaron a cabo 111.795 instalaciones residenciales, con un tamaño medio de 4,7 kilovatios; y 15.509 proyectos industriales, cuya potencia media fue de 91 kilovatios (kW).
• Atendiendo a la inversión realizada, que ha sido de 792 millones de euros para instalaciones residenciales y de 1.070 millones de euros en instalaciones industriales, la instalación media residencial de 4,7 kW habría requerido una inversión de 7.085 euros; y la instalación tipo industrial, de 91,3 kW, habría tenido un coste medio de 69.022 euros.
• En 2023 el ahorro fue de 208 euros por kilovatio de potencia instalado para autoconsumo residencial y de 152 euros por kilovatio en instalaciones industriales.
• Tomando en consideración –explica APPA– diversas magnitudes, como el precio medio final publicado por Red Eléctrica, los cargos y peajes asociados y los márgenes de comercialización, para una instalación residencial de 4,7 kW, el ahorro anual habría sido de 981 euros, lo que equivaldría al 14% de la inversión media realizada (7.085 euros) e implicaría que se recuperaría la inversión en unos 7 años.
• En el caso de la instalación media industrial (de 91 kW), estaríamos hablando de un ahorro de 13.870 euros. Si comparamos con la inversión media para esa potencia (69.023 euros), los ahorros serían equivalentes al 20% de la inversión y esta se recuperaría en 5 años.
• Si ampliamos al año 2022, año en el que APPA presentó su I Informe del Autoconsumo Fotovoltaico, los ahorros acumulados habrían sido de 2.574 euros para la instalación residencial y de 39.442 euros para la instalación industrial.
• Las instalaciones solares para autoconsumo han producido en España 7.262 gigavatios hora en 2023, un 59% más que el año precedente. Esa producción ha sido equivalente al 3% de la demanda eléctrica nacional (fue equivalente al 1,8% en 2022).
• En 2023 se batió en España el máximo histórico de generación eléctrica de origen renovable, “pero si hubiéramos contabilizado el autoconsumo –explica el Informe de APPA–, el récord aún sería mayor, pues del 50,3% de renovables pasaríamos al 51,6%”.
Y un último aviso para navegantes: “la reducción de costes experimentada por la tecnología [fotovoltaica] no solo se mantiene en 2023 sino que vemos una aceleración a final de año que se trasladará previsiblemente a 2024, con unos precios de los módulos solares marcando récords por su competitividad”. Son palabras del presidente de la sección de Autoconsumo de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), palabras con las que cierra este II Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA.
APPA explica en su “metodología seguida para la elaboración del informe” que ha obtenido la cifra de potencia instalada “de los datos reales de las principales compañías del sector, que cubren la práctica totalidad de las instalaciones realizadas y los equipos comercializados en España”. Además –añade–, ha analizado “una muestra de más de 1.000 instalaciones distribuidas por toda la geografía española con el fin de observar la producción e inversión asociada de estos proyectos y extrapolar los datos reales al resto de instalaciones”.
Cinco voces del sector
ER ha querido plantear las mismas cuatro cuestiones a cinco voces del sector. Agentes diferentes que actúan en el escenario del autoconsumo desde sus distintas posiciones: un responsable del área de Canal de Distribución, una directora de Márketing, un CEO, un profesor universitario, un jefe comercial... Las preguntas que hemos elegido son estas:
• n1. ¿Por qué cree que el mercado del autoconsumo en España ha crecido de manera tan extraordinaria como lo ha hecho en el año 21 y sobre todo en el 22?
• n2. ¿Por qué se ha contraído, o ralentizado, o ha perdido velocidad de crucero el mercado del autoconsumo en 2023?
• n3. ¿Qué piensa que va a suceder en el año 2024 con el mercado del autoconsumo en España?
• n4. ¿Qué deben hacer (o dejar de hacer) las autoridades competentes para que el mercado del autoconsumo siga siendo pujante?
Juan Molinero, responsable del área de Canal de Distribución de Risen
• n1. Año 22
El crecimiento exponencial yo creo que viene ocurriendo desde el 18, cuando se derogó el famoso impuesto al Sol. El autoconsumo es una inversión que se amortiza en poco tiempo. Los precios
han caído muchísimo en los últimos años: en el 18 andábamos por los 29 céntimos vatio y hoy andaremos por los 13. Y si encima tienes apoyo, como sucedía en 2022, pues todavía mejor. Además, la conciencia social también juega cada vez más a favor de la fotovoltaica.
• n2. Año 23
La subida de los tipos de interés y la inflación han afectado. Que una persona que estaba pagando 900 ó 1.000 euros al mes tenga que pagar ahora 1.400... y 200 euros de más en la cesta de la compra… y si está oyendo además campanas de crisis todo el día... Otro factor que ha influido en 2023 es que el precio de la electricidad ha vuelto a bajar.
• n3. Año 24
Este año creo que va a ser, en volumen, más o menos como el anterior. La diferencia va a radicar en que, aunque vamos a seguir vendiendo más en unos meses que en otros, las oscilaciones no van a ser tan brutales como en el 23, cuando lo vendimos casi todo entre enero y mayo y luego el mercado cayó en picado casi hasta finales de año. Creo que este año va a ser un mercado de un giga y medio, un giga siete, y que se va a vender todos los meses más o menos por igual.
• n4. Autoridades competentes
Este es un producto que debería funcionar solo. Los precios han bajado tanto, y el autoconsumo ya es tan asequible, que no creo que sean necesarias las subvenciones. Además, las subvenciones han generado incertidumbres. Porque parece que nunca van a llegar, porque a otro le ha pasado esto, o porque voy a esperarme a que salga la próxima convocatoria... El autoconsumo funciona solo, de verdad, y lo amortizas pronto.
Roberto Gómez Calvet, ingeniero industrial, licenciado en Económicas y profesor de la Universidad Europea de Valencia
• n1. Año 22
Porque había una incertidumbre muy grande en los precios de la energía. Todo parecía indicar que se iban a disparar, como así estaba pasando, sobre todo en la segunda mitad del año. Y ahí hay un coste de oportunidad. Si yo me produzco la energía, no tengo que pagarla. Y esa diferencia es la que justificaba las inversiones y la que animó a buscar oportunidades para intentar reducir la factura de la luz.
• n2. Año 23
La evolución de los precios de la electricidad no fue tan exponencial como se esperaba. Sí que ha subido, sí que tenemos precios notablemente más altos, pero el panorama se ha despejado un poco. Y esto viene otra vez a cuestionar si realmente estas inversiones se van a poder recuperar en un plazo razonable. Además, los tipos de interés han subido. Hace dos años pedir un crédito era mucho más barato que ahora. Así, ahora mismo, la combinación de precio de energía menos volátil, más estable, por una parte, con unos tipos de interés más altos, por otra... Pues a lo mejor ahora mismo hay inversiones alternativas, desde un punto de vista financiero, más convenientes que la fotovoltaica. Si una familia tiene un excedente económico y ve que hay una oportunidad de inversión en un autoconsumo que le va a ahorrar dinero, pues... ese es un argumento para decir, “oye, mi dinero está mejor en el tejado que en el banco, que me da un 0%”. Pero si ya hay inversiones, deuda pública, que está dando un 3%, un 4%, y al dinero se le empieza a dar una rentabilidad... pues a lo mejor esa inversión en autoconsumo ya no es tan atractiva.
• n3. Año 24
Va a seguir instalándose, pero no con el frenesí que hubo en estos dos últimos años. Habrá que ver cómo evoluciona el autoconsumo colectivo, porque casi el 70% de los habitantes de este país vive en bloques y la gestión en comunidades es más compleja.
• n4. Autoridades competentes
Tienen que agilizar toda la parte burocrática. Y ser expeditos en el sentido de… si esta instalación es viable, pues a aprobarla en el menor tiempo posible; y si no lo es, pues a informarlo también en el menor tiempo posible. Hay que establecer las bases para que instaladores y público conozcan el sí o el no, tengan una respuesta, en un plazo breve de tiempo.
Jon Macías, presidente de la sección de Autoconsumo de APPA Renovables
• n1. Año 22
Yo creo que ha habido dos motivos: un precio de la electricidad excesivamente alto, debido a la guerra de Ucrania; y unas subvenciones que han... popularizado el autoconsumo. Y quizá añadiría un tercer motivo: los tipos de interés estaban muy bajos.
• n2. Año 23
El precio de la electricidad ha bajado. Aunque en realidad eso hay que matizarlo. Porque ahora mismo da la sensación de que nos parece normal pagar la electricidad a 90 ó a 100 euros, pero es que antes del Covid estaba a 50. Hemos normalizado precios de energía altos. Y la urgencia parece haberse desvanecido. Además, la subida de los tipos de interés ha restado mucho poder adquisitivo a las familias y a las industrias. Y, luego, los plazos en lo que se refiere a las subvenciones... No han sido los más adecuados, porque entre que la pedías y te llegaba la subvención, el plazo era muy largo. Hablábamos de meses, incluso años.
• n3. Año 24
Yo creo que 2024 va a ser un año de consolidación del sector. Las grandes compañías han adquirido empresas para participar en un negocio que antes no tenían, o han establecido alianzas... Por ejemplo, una petrolera que se junta con una telefónica para vender autoconsumo... Eso era difícil de entender hace cinco años, pero ahora está pasando... En fin, que se va a consolidar el sector, se va a profesionalizar... El módulo creo que va a seguir bajando, lo cual quiere decir que el coste de adquisición de la instalación va a seguir bajando. Consolidación, en definitiva.
• n4. Autoridades competentes
Deben fomentar una tecnología que es fundamental para el autoconsumo, como es el almacenamiento. Yo no lo haría vía subvenciones, porque el procedimiento es muy lento y burocrático y no estaba funcionando. Y sí lo haría vía desgravación fiscal o desgravación en el IRPF. Toda la burocracia que tiene la subvención la eliminaríamos haciendo esto vía IRPF. Y lo mismo sería en la empresa. Yo fomentaría la desgravación fiscal de las tecnologías que nos interesan. Y en estos momentos el almacenamiento es clave para poder desarrollar el plan que tenemos de renovables. Yo creo que el IVA reducido no es la solución. Creo que es mejor pagar mi IVA y tener una ventaja fiscal como ciudadano o como empresa.
María Galán, responsable de las áreas de Márketing y Comunicación en Natec
• n1. Año 22
Por varios motivos: el contexto político, malo en general, con la guerra, ha sido uno de ellos. Al autoconsumo le benefició, porque los precios de la luz eran muy elevados, y la gente, que además estaba empezando a escuchar hablar de la energía solar, vio entonces en el autoconsumo una solución. Por otra parte, los precios en el sector eran óptimos, porque cada vez eran
más bajos. No tan bajos como los que se han registrado en 2023, pero eran unos muy buenos precios. Yo creo que esas fueron las dos razones clave.
• n2. Año 23
La luz ha bajado, por una parte, y, por la otra, todo ha subido muchísimo, y la gente ha preferido invertir el dinero que tenía ahorrado en seguir pagando su hipoteca y seguir comiendo.
• n3. Año 24
Va a seguir la dinámica del año 2023. Habrá más autoconsumo, pero será complicado alcanzar los picos a los que se ha llegado anteriormente. También dependemos mucho de la legislación, porque en España un porcentaje muy alto de la población vive en comunidades, y la legislación en ese punto está bastante parada. Necesitamos avances en la tramitación de las comunidades energéticas, y en la del autoconsumo compartido. Ahí es donde tenemos el mayor trabajo que hacer en autoconsumo en España. Y, en cuanto a ayudas, habrá que ver qué apoyo se le va dando a la acumulación.
• n4. Autoridades competentes
Hay que facilitar todos los trámites. Hay gente que tiene instalaciones puestas desde hace un año y que, todavía, por el papeleo, no se puede beneficiar del autoconsumo. Todo eso hay que agilizarlo. Y deben revisar el límite de los 2 kilómetros [un autoconsumidor puede asociar su consumo a la producción de una instalación que diste de él un máximo de 2 kilómetros]. Otros países de la Unión Europea lo tienen a 5, a 10, a 20 kilómetros. Otra cosa, con respecto a las subvenciones: hay otras maneras de potenciar el autoconsumo que no tienen que pasar necesariamente por la subvención. Como ayudas en el IRPF.
Juan de Dios Bornay, CEO de Bornay
• n1. Año 22
Coinciden una serie de circunstancias que propician ese boom. Entre ellas, una guerra que hizo encarecer mucho el precio de la energía, unas subvenciones que había prometidas y… dinero barato.
• n2. Año 23
En el año 23 lo que ha sucedido es que ha empezado a entrar gente en el sector, productos, exceso de stock… y tormenta perfecta: se encarece el precio del dinero, las subvenciones prometidas que no acaban de llegar a los clientes, baja el precio de la energía... Cóctel explosivo. En todo caso, yo diría que, más que una ralentización del mercado, lo que hemos vivido ha sido una vuelta a la normalidad. En 2023, el impacto a la baja en Bornay ha sido del 25% con respecto al 22 y un 10% de crecimiento con respecto a 2021.
• n3. Año 24
Yo creo que volveremos a crecer, pero que lo haremos principalmente por dos motivos. Ese exceso de oferta que había se está depurando. Por ejemplo, fabricantes de inversores, incluso de procedencia asiática, que habían montado oficinas en España... Eso está desapareciendo, como también empresas instaladoras que salieron de la nada y tenían decenas de furgonetas y cientos de equipos haciendo instalaciones por ahí. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que, si no está todo eso, los que vamos a mantenernos en el sector... vamos a crecer. Y se volverá a crecer en potencia, instalaciones y demás… De hecho enero ha comenzado así. Vamos, que entiendo (y quiero ver) que en 2024 vamos a crecer un poco respecto a 2023.
• n4. Autoridades competentes
Agilizar los trámites, lo que por otro lado es una demanda histórica en el sector. Pero eso también lo tienen que hacer las compañías eléctricas: agilizar los trámites y no poner tantas trabas. En Bornay ahora mismo estamos con la ampliación de la instalación de nuestras oficinas; teníamos 10 kilovatios, hemos ampliado a 20; y resulta que la instalación de 10 la legalizamos en una semana y la de 20 llevamos tres meses en la distribuidora y todo son problemas cuando los papeles son un copia y pega. Y por fin, y por otro lado, yo diría que… creo que no hacen falta subvenciones. Porque esta es una tecnología madura y los costos son perfectos para el entorno en el que estamos viviendo.
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