La compañía italiana (Endesa es propiedad del Grupo Enel) vuelve a ser señalada, en este caso por el sector fotovoltaico catalán, como el muro contra el que se estampan una y otra vez las ingenierías e instaladoras. En esta ocasión, los escollos los encuentran los profesionales del sector tanto en el segmento del autoconsumo (ingenierías y/o instaladores tienen que pasar por la ventanilla de la distribuidora para sacar adelante sus proyectos), como en los parques sobre suelo (que presentan una casuística distinta a la del autoconsumo, pero que también tienen que pasar por la ventanilla de Endesa, que es la compañía distribuidora en Cataluña). El sector solar fotovoltaico catalán ha celebrado hoy un encuentro en Badalona y Daniel Pérez, el delegado de la Unión Española Fotovoltaica en aquella comunidad, tuiteaba esta tarde un explícito: "Hi ha consens en que el gran problema per la solar a Catalunya a dia d’avui, tant per autoconsum com per terreny, és la companyia distribuïdora".
No es la primera vez que la compañía italiana es señalada por el sector. En otro de sus territorios (el archipiélago canario), el año pasado se pusieron de acuerdo un montón de actores del sector (no solo asociaciones de instaladores, sino también el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife, el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Las Palmas y la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Canarias) para denunciar a Endesa, la propietaria de la red en las islas, por ralentizar “gravemente” sus operaciones: “Endesa –denunciaban todos esos actores del sector– incumple los plazos que establece la ley para dar respuesta técnica de solicitudes, puntos de enganche, etcétera”.