Con una duración de 10 días consecutivos, con esta prueba de fiabilidad Noor Ouarzazate III ha demostrado su capacidad para exportar a la red su potencia nominal con condiciones meteorológicas cambiantes, e incluso después de la puesta de sol, gracias a su sistema de almacenamiento en sales fundidas, con capacidad para continuar produciendo electricidad en ausencia de insolación durante 7,5 horas, informa Sener en un comunicado.
Durante estos 10 días la planta ha exportado a la red más de 13,2 GWh. Una vez operativa, la central será capaz de generar la energía necesaria para alimentar 120.000 hogares, con cero emisiones de CO2 a la atmosfera.
Como elemento clave de la planta, destaca el receptor solar de alta potencia de Sener, con más de 600 MW térmicos, ubicado en la torre de 250 m de altura. Se trata de la misma tecnología aplicada exitosamente por la empresa de ingeniería en Gemasolar (Sevilla). Noor Ouarzazate III, con un tamaño siete veces mayor, es la evolución natural de esta pionera instalación, e incluye avances como el heliostato HE54.
Además de Noor Ouarzazate III, Sener participa en las otras dos fases termosolares del proyecto, Noor Ouarzazate I y Noor Ouarzazate II, también dentro del consocio constructor llave en mano. Las tres centrales termosolares suman 510 MW de potencia. Todas ellas están dotadas de almacenamiento con sales fundidas, lo que les permite seguir produciendo electricidad en ausencia de radiación solar.
Según indica Sener, los momentos de mayor demanda de energía en Marruecos se producen al anochecer, por lo que la integración de las instalaciones en el sistema eléctrico marroquí será la más eficiente. Juntas, estas tres plantas evitarán la emisión de 470.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera.