El proyecto europeo Sunrise: “Energía solar para una economía circular” forma parte del programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea Horizonte 2020 y está financiado con un millón de euros. Su finalidad es producir combustibles y productos químicos, basándose en la conversión de energía solar y materias primas ampliamente disponibles, como el dióxido de carbono (CO2), el agua (H2O) y el nitrógeno (N2), consiguiendo un ciclo de CO2 sostenible. Por tanto, el proyecto no solo busca la disminución de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, sino el uso sostenible de la tierra y los recursos naturales, facilitando la transición a una economía circular y una sociedad neutra en emisiones de carbono.
En Sunrise participan 20 socios de 13 países europeos, desde universidades a centros tecnológicos, y cuenta también con el apoyo de numerosas empresas y organizaciones sin ánimo de lucro. IMDEA Energía y el Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ) son los centros que representar a la comunidad científica y empresario de España en este proyecto, que propone tres estrategias científico-técnicas: i) Conversión electroquímica con fuentes de energía renovable; (ii) Conversión directa a través de sistemas foto-electroquímicos; (iii) Conversión directa a través de sistemas biológicos y bio-híbridos. Estas estrategias serán implementadas utilizando para el diseño de materiales innovadores, metodologías de computación de alto rendimiento, biomímica avanzada y biología sintética.
Según explicó el coordinador del proyecto, Huub de Groot, en el primer gran evento de Sunrise, celebrado en el marco de la Semana Europea de la Energía Sostenible (Bélgica, 15 al 22 de junio), todo ello conducirá a cambiar la forma en que se producen los combustibles. "En un futuro no muy lejano, existirá una cartera de tecnologías Sunrise que impulsarán nuevas industrias con ciclos de carbono neutros en ciudades inteligentes que irán más allá de lo que nos podemos imaginar ahora mismo", aseguró de Groot. El científico se mostró convencido, además, de que existe un potencial de mercado en una escala de cientos de miles de millones de euros anuales en la conversión de energía solar en combustible.
IMDEA Energía y el ICIQ participan en más iniciativas relacionadas con la producción de combustibles solares por fotosíntesis artificial, como Foto-ART-CM, RAPhUEL, Art-LEAF y HyMAP (ERC-CoG). Sun to Liquid es otro de los proyectos basados en energía solar, en este caso termosolar, para fabricar combutibles limpios. Víctor de la Peña O’Shea, de Imdea Energía, es el coordinador de la red española de combustibles solares (Fotofuel).