Todos los datos no hacen sino afirmar lo que cualquiera podría haber vaticinado: en el continente americano las renovables van para adelante. Es claro que las velocidades de crecimiento entre un coloso como Estados Unidos, su vecino, Canadá, y una potencia emergente como Brasil, separan a estos países del resto, aunque sí hay claramente un segundo grupo que forman México, Argentina y Chile. Y como esto no es un torneo, todos los que conforman ese tercer grupo no es que estén últimos, sino que, cada uno con su propia particularidad, va recorriendo un camino personal, pero que claramente apuntan en la dirección del crecimiento de la presencia de las renovables en el continente.
Un panorama sobre las renovables en el continente, desde nuestro número de abril.