En opinión de Alberto Triulzi, representante de los generadores térmicos y presidente ejecutivo de Cenérgica, que a su vez opera Nejapa Power, explicó que él coincide con la migración progresiva hacia una matriz energética más equilibrada y con mayor generación a base recursos renovables, pero las bases de licitación deja a su sector claramente fuera del proceso.
Según Triulzi, las bases con las que se armó la licitación también deja incapacitadas en participar a algunas firmas salvadoreñas, incluyendo aquellas que ya generan energía con tecnologías limpias como la Comisión Ejecutiva del Río Lempa (CEL) y La Geo.
Esta teoría apunta a que en el fondo, lo que pretende la licitación es una eliminación de la competencia para que las empresas que resulten beneficiadas puedan determinar precios que, baja esta lógica un tanto cercana al monopolio energético, serán elevados.
Ante estas opiniones, Geovanni Hernández gerente de electricidad de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomuncaciones (Siget) señaló: “La idea es promover la inversión y garantizar el suministro de la energía eléctrica en el mediano y largo plazo”, y añadió que “precisamente por eso la licitación permite la participación de un 20%, es decir, 70 MW como máximo, a inversionistas procedentes de otro país de la región centroamericana”.
Hernández explicó que no se trata de un favoritismo empresarial sino más bien cumplir en tiempo y forma con la Política Energética que se ha fijado en El Salvador y que pretende mudar a tecnologías renovables el 50% de la matriz energética, actualmente basada en plantas térmicas, y modelo que depende de los precios del petróleo, no siempre son favorables.
“La Política Energética -continuó el gerente de electricidad de la Siget- pretende cambiar esa matriz e introducir otro tipo de tecnologías que permitan la diversificación, de preferencia renovables”. Agregó que “no queda otra opción más que buscar otras energías como carbón y gas natural para poder efectuar el cambio de matriz. Nos ahorrarían los problemas que tenemos ahora con el búnker y los precios tan volátiles”.
Hernández fue contundente al explicar que “si participan las mismas empresas que ya operan en el país, no se estaría sumando capacidad nueva. El país quedaría igual en cuanto a su oferta”.
Más información:
www.elsalvador.com
www.siget.gob.sv