En un escrito titulado "La Visión de la Economía Verde en América Latina y el Caribe (ALC)", se explica que "la oferta energética en la región es aún poco sustentable desde el punto de vista ambiental y económico. Esto se debe a que sólo el 25,6% de las fuentes provienen de energías renovables. Esto significa que menos del 13% de las energías son limpias o bajas en emisiones de dióxido de carbono".
Considerar el origen de las fuentes de energía es una condición necesaria "para poder transitar hacia una economía verde o ecológica", señala el documento, cuyo objetivo es "contribuir al debate actual que se lleva a cabo a nivel internacional", dado que del 20 al 22 de junio próximos se realizará en Río de Janeiro la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible 2012 (Río+20), veinte años después de la histórica Cumbre para la Tierra llevada a cabo en la misma ciudad en 1992.
En este sentido, el SELA considera que "resulta fundamental que como región América Latina y el Caribe invierta en el desarrollo de energías renovables. En 2010, las inversiones totales en energía renovable de ALC fueron de 13,1 mil millones de dólares, es decir, alrededor del 9,2% mundial". Algo que la ubica en cuarto lugar después de Asia y Oceanía, Europa y Norteamérica, cuyas inversiones ese año fueron de 59,3 mil millones de dólares, 35,2 mil millones de dólares y 30,1 mil millones de dólares, respectivamente.