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La comunidad en la que las instalaciones solares para autoconsumo se amortizan en cuatro años y medio

Navarra tiene que importar más del 82% de la energía primaria que necesita

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La dependencia energética de Navarra continúa siendo extraordinariamente elevada, se encuentra cerca de treinta puntos por encima de la dependencia energética de la UE27. El carbón, el petróleo y sus derivados y el gas natural no tienen rival en la comunidad foral, donde a las energías renovables aún les queda muchísima transición por delante (Navarra solo se autoabastece -con el Sol, el viento, el agua y la biomasa autóctonas- en un 17,79%). Y eso que, según el Balance Energético que ha publicado hoy el Ejecutivo navarro, una instalación solar para autoconsumo, por ejemplo, se amortiza en la región en solo cuatro años y medio.
Navarra tiene que importar más del 82% de la energía primaria que necesita

La parada de la actividad económica, obligada por la pandemia, el cierre de fronteras y los confinamientos y restricciones, se ha traducido en Navarra en 2020 en una caída de la demanda de energía de diez puntos (-10% en consumo final). Una caída con la que contrastan sobremanera con dos datos "renovables": (1) la producción de electricidad limpia ha crecido en 2020 desde el 47 al 53% (sobre el total generado en la región); y (2) la potencia acumulada en instalaciones de autoconsumo se ha más que duplicado (11,4 megavatios en 2019; 24,6, al cierre de 2020). Según el Ejecutivo foral, que ha presentado hoy su Balance Energético 2020, la inversión en un autoconsumo solar se recupera en 4,5 años. Otro buen dato para las renovables navarras ha sido el referido al incremento de potencia eólica instalada: 204 megavatios de nueva potencia eólica han sido erigidos en la región en el año del Covid. A pesar de esos tres registros REN positivos, las energías limpias siguen siendo muy menores en la cesta energética regional.

Navarra ha reducido el consumo de energía final un 10% en 2020, en comparación con los datos registrados un año antes. La cifra aparece incluida en el Balance Energético de Navarra 2020, que han presentado hoy el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno foral, Mikel Irujo, y el director del Servicio de Transición Energética, Martin Ibarra. En concreto, durante 2020 Navarra consumió un total de 1.765.932 toneladas equivalentes a petróleo (-10% respecto al año anterior). Si tenemos en cuenta el consumo energético per cápita, cada habitante de Navarra ha consumido 2,67 toneladas equivalentes de petróleo (teps). Esta cifra -señalan desde el Gobierno- supone un descenso del 10,53% respecto al año anterior. El Balance destaca que el consumo de energía final por PIB se ha situado este año en los 88,68 teps, un 2,2% menos que en 2019, es decir, que Navarra ha empleado un 2,2% menos energía final por unidad de PIB producida que en 2019, lo que denota una mejora de la eficiencia energética. La intensidad energética ha caído más de 18 puntos en Navarra entre 2010 y 2020.

Buen registro, pues, en materia de eficiencia, y buenos registros también en lo que se refiere a las energías renovables, que han incrementado su aportación a la cesta eléctrica navarra (producción de electricidad) desde el 47% de 2019 al 53 del año del Covid. Todos los datos incluidos en el Balance que ha presentado hoy el Gobierno de Navarra podrán ser revisados, a partir de mañana, en el portal de transición energética que acaba de inaugurar el Ejecutivo foral, portal que también recoge los indicadores de otros años, por lo que se pueden establecer comparativas entre diferentes periodos.

Mikel Irujo, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial de Navarra: “para que se produzca una transición energética correcta que permita diseñar estrategias de energía es necesario conocer y analizar la distribución y uso de la energía. La presentación de este balance es un ejercicio de transparencia para que se pueda producir un empoderamiento ciudadano gracias a la difusión de estos datos. Vamos por buena senda, se cumplen los objetivos 20/20/20, pero queda mucho por hacer. Los objetivos de 2030 son, entre otros, la generación del al menos un 40% de total de la energía por medio de fuentes renovables. En 2020 alcanzamos el 23,7% [consumo final bruto]. El modelo actual es insostenible. El sistema energético actual es sucio, ineficiente y caro. El reto es llegar a cumplir los exigentes objetivos del 2030 y salvar el planeta”

Irujo ha defendido una transición energética basada en tres pilares: la eficiencia energética (la mejor energía es aquella que no se consume, ha dicho), el autoconsumo y la apuesta por la generación renovable.

El consumo cae en el transporte, la industria y la administración, pero no en el segmento doméstico, el comercio y los servicios
El sector energético que más ha descendido su consumo de energía ha sido el transporte, que ha consumido un 21% menos respecto al año anterior, motivado por el descenso de la movilidad derivado del parón económico y el cierre de fronteras. Este parón obligado también ha sido el motivo del descenso del 6% que se ha producido en el sector industrial.

La administración y los servicios públicos han consumido un 12% menos. En este caso -explica el Ejecutivo foral-, los motivos hay que buscarlos "en la instauración del teletrabajo debido a la pandemia y en las acciones que se realizan desde las instituciones públicas para favorecer el autoconsumo y mejorar la eficiencia energética".

En cuanto al sector que engloba el consumo doméstico, comercio y servicios, se ha producido el mismo consumo que el año anterior. "La explicación a esto -señalan desde el Gobierno- la hallamos en que el cierre del comercio y parte del sector servicios ha compensado el mayor consumo que hemos hecho en nuestra casa durante el confinamiento".

Dentro de este sector cabe señalar el aumento del 19% que se ha producido en biomasa, lo que significa que se está iniciando el proceso de cambio de las calderas de gas y gasóleo a este material, mucho más sostenible.

Por último, el sector de la agricultura es el único que ha aumentado su consumo, en concreto un 12% más respecto a 2019. El motivo principal de este incremento lo encontramos en que ha sido un sector que no se ha visto afectado por los cierres durante el confinamiento. Además -advierte el Ejecutivo-, es uno de los sectores que menos actuaciones en materia de transición energética está realizando.

En cuanto a representatividad, el sector que más ha consumido ha sido el industrial (37,80%), seguido del transporte (34,38%), y el sector doméstico, comercio y servicios (18,60%). Los que menos han consumido ha sido la agricultura (6,78%) y la administración y servicios públicos (2,44%).

Durante el año 2020 también se ha producido un importante aumento incremento de las instalaciones solares fotovoltaicas de autoconsumo en Navarra. En concreto se ha pasado de una potencia instalada de 11,4MW a 24,6 MW.

Descenso en el consumo energético de la Administración de Navarra
El consumo energético de la Administración Pública de Navarra ha descendido este año un 13,69%. El coste que ha supuesto este consumo ha sido de algo más de ocho millones de euros (8.202.824,74 euros), lo que se traduce en un descenso del 9,09% respecto a 2019 (y 820.239,93 euros menos).

Según los datos incluidos en el Balance, este año se ha realizado dentro de la administración una inversión de 764.642 euros en mejorar la eficiencia energética. Los departamentos que más dinero han recibido han sido Salud (260.132 euros), Educación (169.843 euros) y el departamento de Presidencia, Igualdad, Función pública e Interior (168.705 euros).

"Este tipo de inversiones -presumen desde el Ejecutivo- son muestra del compromiso que el Gobierno de Navarra tiene para avanzar hacia un mundo más sostenible, pero, además, son un beneficio para la ciudadanía al suponer un ahorro económico: se calcula que la inversión se recupera en 4,5 años".

Toda la información energética de la administración Pública de Navarra se puede consultar en la plataforma SIE. Allí se muestra, a tiempo real, la información sobre la evolución del consumo energético de Gobierno de Navarra.

Ayudas a la eficiencia energética
Para apoyar a que empresas y ciudadanos puedan mitigar los costes de la energía, el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial cuenta con varias líneas de ayudas que suman un total de cerca de 30 millones de euros.

Una de las líneas más importantes son las ayudas para instalaciones de autoconsumo y almacenamiento con fuentes de energía renovable, así como la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial que cuenta con 12 millones de euros.

El departamento también tiene ayudas para que pymes y grandes empresas del sector industrial puedan realizar actuaciones de eficiencia energética y que cuenta con 10,68 millones de euros. Por su parte, las entidades locales pueden solicitar ayudas y subvenciones a entidades locales para la promoción de la eficiencia energética, la implementación de energías renovables y el impulso de la movilidad eléctrica con 1 millón de euros de presupuesto.

A estas líneas ayudas hay que sumar las deducciones fiscales y otro tipo de medidas como el Plan MOVES que impulsa la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga.

Principales indicadores energéticos de Navarra (véase página 33)

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Janis
La peor pagina para leer en movil que he visto en mucho tiempo.
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).