El manual tiene como objetivo promover una lucha contra el cambio climático con perspectiva de género. A lo largo del documento se detalla con datos y ejemplos el impacto del cambio climático sobre la igualdad entre hombres y mujeres, se ofrece información clave sobre la cuestión de género en las políticas climáticas a nivel internacional, se incluyen respuestas a preguntas frecuentes y se plantean propuestas concretas para una acción climática feminista.
El documento fue presentado ayer por los eurodiputados de los Verdes Linnéa Engström y Florent Marcellesi , junto con Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. En palabras de esta última, “es necesario activar una transición energética que nos permita cumplir el acuerdo climático de París y las mujeres deben estar en el centro de esta transición. Creemos que el feminismo y el ecologismo son propuestas clave para hacer realidad una transición energética que sea a su vez democrática, renovable, justa e inclusiva”.
Florent Marcellesi, de EQUO, asegura que las mujeres son las más afectadas por el cambio climático: "Pese a tener una huella de carbono menor, las mujeres son el 80% de los refugiados climáticos y las más perjudicadas por las temperaturas extremas y los desastres naturales. Tan solo podremos aprovechar las enormes oportunidades de limitar el cambio climático con una transición ecológica que sea justa y, por lo tanto, que incluya la perspectiva de género".
El manual pretende servir de orientación a políticos, activistas y periodistas; y "contribuir a un mayor encuentro entre el movimiento verde y el movimiento feminista en su lucha común por la justicia climática y la igualdad de género”, añadió el eurodiputado. En la misma dirección, Linnéa Engström, del Partido Verde sueco, señaló: “Necesitamos una transición justa desde una economía basada en los combustibles fósiles a una economía verde basada en las energías renovables. Pero esto no será una transformación tecnológica que haga que todo siga igual, sino una transformación económica y social que, entre otras cosas, debe empoderar a las mujeres”.
Conexión entre género y cambio climático
Estos son tres de los ejemplos recogidos en el manual que ilustran sobre ello:
• Un verdadero hombre come carne. Lo hemos oído y visto muchas veces: el consumo de carne está asociado tradicionalmente con la masculinidad. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero tienen una clara conexión con las granjas de vacuno. Esto no significa renunciar por completo a la carne, pero sí limitar su consumo.
• Un hombre necesita su coche. Otro tópico repetido. Está demostrado que, de media, los hombres usan el coche con más frecuencia y poseen automóviles más grandes, mientras que las mujeres utilizan más el transporte público. Para frenar el cambio climático también es necesario romper con estos roles tradicionales.
• Un hombre para este puesto. Más del 80% de los puestos de alta responsabilidad relacionados con el cambio climático están ocupados por hombres. Esto incluye desde científicos a políticos y expertos de empresas privadas. Sin embargo, la visión de las mujeres es clave para hacer frente al problema. Por ejemplo, según datos de la ONU, los países con mayor representación parlamentaria femenina reservan más áreas de tierra protegidas y son más proclives a ratificar tratados internacionales sobre medioambiente.
El manual incluye bastantes más. Lo puedes descargar (en inglés) desde aquí.
