La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático reúne a todos los países del mundo, que son denominados por la Convención Partes (Parties en inglés). Y la Conferencia de las Partes (Conference of Parties, CoP) es el órgano que toma las decisiones supremas de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que fue firmada en la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, en 1992, y que entró en vigor en 1994. A través de la CoP, la ONU adopta un marco de acción para luchar contra el calentamiento global.
Pues bien, la Cumbre del Clima de París (vigésima primera Conference of Parties, CoP 21) alumbró en diciembre de 2015 un acuerdo de lucha contra el cambio climático y dos condiciones para su entrada en vigor. Una: que al menos 55 Partes/Parties (países) lo ratificaran. Y dos: que las emisiones de gases de efecto invernadero de los países ratificantes sumaran al menos el 55% de las emisiones globales. Pues bien, el planeta Tierra superó el pasado 5 de octubre los dos listones. Y hoy ya son 112 los países de todo el mundo que han ratificado ese acuerdo global (España no es uno de ellos).
Objetivo
Grosso modo, el Acuerdo de París -alcanzado en la CoP 21- compromete a los países que lo han ratificado a contener el aumento de la temperatura media del planeta Tierra por debajo de los 2°C y a hacer todo lo posible para que ese incremento sea, como mucho, de 1,5 grados Celsius. El caso es que de la Cumbre del Clima de Marrakech (CoP 22) debía salir la letra pequeña del Acuerdo de París y las partes -explica Ecologistas- "debían aumentar su ambición para presentar en 2018 nuevos compromisos que se ajustaran a limitar la temperatura global por debajo de los 2ºC".
Y no
Pues bien, la organización no gubernamental española considera que "la decisión final de la Cumbre del Clima de Marrakech, aprobada en el último plenario, confirma que los gobiernos están dilatando la acción climática y aplazando el diseño de las herramientas necesarias para pasar a la acción". Así -denuncia Ecologistas-, la CoP 22 ha concluido "sin avances útiles para la puesta en marcha del Acuerdo de París". Los ecologistas lamentan por ejemplo que "la financiación de los fondos para afrontar el cambio climático siga pendiente de definición".
Ecologistas señala las claves de la CoP
1. En la Cumbre del Clima de Marrakech (CoP 22) ni tan siquiera ha habido acuerdo para el Fondo de Adaptación, que queda de nuevo indefinido y en suspenso a la espera de las próximas negociaciones. La próxima cita será la cumbre entre sesiones de Bonn, prevista para febrero de 2017.
2. El Fondo Verde para el Clima no tiene todavía la financiación necesaria. Gran parte de sus presupuestos se incluyen en los fondos para la cooperación internacional de los distintos países. Esto significa que habrá partidas de cooperación que desaparecerán. En este sentido, es fundamental crear un mecanismo transparente de control ciudadano que regule el fondo. Al menos el 50% de este fondo debería destinarse a proyectos y estrategias centradas en el respeto a las comunidades y los ecosistemas.
3. El fondo para pérdidas y daños se puede convertir en un producto financiero especulativo. Durante la Cumbre de Marrakech se ha analizado el informe del Mecanismo de Varsovia, cuya misión era abordar las pérdidas y los daños que se producirán en el planeta, como la desaparición de pequeñas islas o el aumento de desiertos. Pero ese problema ha sido abordado -denuncian los ecologistas- "en clave de producto bancario; queda patente que el interés del Banco Mundial, posible gestor de este fondo, y otras entidades financieras, es aumentar ganancias a costa de los países empobrecidos y de las tragedias humanas".
4. Los mecanismos de compensación deberían ser eliminados porque evitan abordar el fin de los combustibles fósiles. Pero la CoP 22 -apunta Ecologistas- ha seguido desarrollando este tipo de mecanismos que convierten a los bosques y a la agricultura en monedas de cambio para contabilizar menos emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Esto pone en riesgo la seguridad alimentaria y los ecosistemas.
Sobre las declaraciones de intenciones
Ecologistas en Acción también ha criticado con dureza la postura que ha mostrado en Marrakech el nuevo Ejecutivo Rajoy: "el Gobierno español y sus representantes en la CoP 22 -señalan los ecologistas- han reafirmado un compromiso en la lucha contra el cambio climático que no se ha sustanciado todavía en ningún plan concreto. La representación española -añaden desde la oenegé- tampoco ha ofrecido explicaciones coherentes sobre el aumento de las emisiones GEI publicado en agosto pasado. Sea como fuere, lo cierto es que España no ha ratificado aún el Acuerdo de París (a estas alturas ya son 112 los países que sí lo han hecho) y aún no tiene siquiera un borrador de ley de cambio climático. Además, efectivamente, no solo no ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero, sino que, antes al contrario, las ha aumentado en los dos últimos años (dato oficial).
Ecologistas en Acción propone una declaración de Marrakech alternativa
"La falta de consenso en la CoP 22 demuestra también -sostiene Ecologistas- que la respuesta efectiva no vendrá de las partes negociadoras (gobiernos y organismos internacionales), sino de la sociedad civil organizada. La ONG española recuerda en ese sentido que, en la Cumbre del Clima Alternativa -celebrada entre los días 14 y 17 de noviembre en la Universidad Cadi Ayyad de Marrakech-, la Red que impulsa la Campaña Global a favor de la Justicia Climática ha presentado una Declaración de Marrakech alternativa a la emitida por Mohamed VI.
Ecologistas difundió el viernes una nota en la que, por una parte, se hace eco de este "documento autónomo que recoge las demandas de la sociedad civil", y, por otra, señala que "las negociaciones climáticas oficiales no abordan las medidas necesarias". Por ello -explican desde la oenegé-, es prioritario consolidar el movimiento por la justicia climática: "de no cerrarse la brecha entre los compromisos formales y las acciones realmente necesarias en materia de cambio climático -dice Ecologistas en su nota-, estaremos condenando a la humanidad y al planeta a un aumento de más de 3ºC, y a efectos tan devastadores como huracanes, tsunamis, sequías y lluvias torrenciales".
La ONG española anuncia en todo caso que seguirá luchando porque la temperatura no se eleve por encima de los 1,5ºC en este siglo, "por impedir nuevos proyectos fósiles en España y por expulsar a los lobbies de presión petrolera de los procesos de toma de decisiones climáticas". Ecologistas en Acción insiste en ese sentido en recordar que "cada año se impone una huida hacia delante del modelo fósil a través de falsas soluciones tecnológicas, como la captura y el almacenamiento de carbono o la energía nuclear; estas formas de producción energética también aceleran el cambio climático, por lo que no pueden ser de ninguna forma parte de la solución".
Ecologistas cierra su comunicado señalando que "la única manera de frenar el cambio climático es mantener el 80% de los combustibles fósiles bajo tierra y desarrollar lo antes posible una economía baja en carbono que reduzca la desigualdad y contribuya a una sociedad ecologista, feminista y democrática, acorde con los límites planetarios".
