El Grupo ASE habla de una una generación renovable "extraordinaria" desde finales de enero debida a una sucesión de borrascas atlánticas. Estas han elevado la producción eólica en un 80% con respecto a la de febrero de 2020 y la hidroeléctrica, en un 51%, por el rápido crecimiento de los embalses, el deshielo y las fuertes lluvias en el noroeste, en las cuencas del Miño y del Duero. Pues bien, según Grupo ASE, este crecimiento de la producción renovable (+57,5% respecto a hace un año) ha presionado a la baja el precio y reducido el hueco térmico: los ciclos combinados de gas (CCG) han bajado su producción un 59,3% respecto al año pasado, o sea, que hemos quemado un 59,3% menos de gas natural.
Por su parte, la producción nuclear ha trabajado prácticamente a plena carga y la fotovoltaica ha moderado su crecimiento al 7%, debido a la menor irradiación solar por la climatología lluviosa. Las exportaciones a Francia se han disparado y el saldo internacional es exportador (172 GWh) y equivale al 1,7% de la demanda, frente al saldo importador que registró en los quince primeros días de febrero de 2020 (583 GWh).
Por otro lado, la demanda crece un ligero 0,6%. Sin embargo, cuando tenemos en cuenta las temperaturas y la laboralidad, la demanda corregida cae el 5%.
Y, tras el repaso a la generación... repaso al precio
La elevada cotización de las emisiones de CO2 y del gas -explican desde ASE- está provocando una escalada del precio de la electricidad en Europa, por encima de los cincuenta euros por megavatio hora (50 €/MWh). El precio del humo ya ha superado el nivel de los cuarenta euros la tonelada de CO2 (40 €/t) y ello -opinan los analistas- está teniendo un importante impacto en los costos de generación de electricidad a través de fósiles (ciclos de carbón y gas), que han visto incrementada su demanda a causa de la ola de frío que ha afectado al continente. En Alemania, donde la producción con lignito (carbón) supera el 30% del mix, sube hasta los 52,5 €/MWh. Y Francia, muy dependiente de la poco flexible generación nuclear, se coloca en 53,36 €/MWh.
El gas baja un 35% y se recuperan los inventarios
El pasado mes de enero el precio del gas -apuntan desde ASE- experimentó una "escalada histórica, a consecuencia del fuerte y brusco crecimiento de la demanda asiática". Sin embargo, en febrero ha aumentado la oferta de gas natural licuado (GNL), a la vez que las condiciones meteorológicas, suaves y ventosas, han reducido su demanda para calefacción y generación eléctrica. Por eso su precio desciende con claridad (-35% frente a enero) y mediado el mes se sitúa en 17,5 €/MWh.
Por otra parte, los inventarios de GNL almacenado, que sufrieron un severo descenso en enero por la escasa oferta circulante y la alta demanda asiática, se han recuperado a niveles del año pasado. Además, la previsión de un aumento en la importación de GNL para marzo está provocando la caída de la cotización de los futuros para el mes próximo.
El mercado de referencia europeo, el TTF holandés, se sitúa sobre los 18,8 €/MWh y baja un 7,8% respecto a enero. Se coloca por encima del mercado español (+1,3 €/MWh) por el impacto de la ola de frío que está azotando el norte de Europa en su demanda. En general -considera ASE-, los mercados de gas están viendo recortarse los precios de los futuros cercanos de primavera y verano. Ha mejorado la producción mundial (sobre todo de Estados Unidos) y los mercados asiáticos han recuperado la normalidad.
Grupo ASE se define como "la empresa del sector eléctrico que defiende los derechos e intereses económicos de los consumidores industriales y agentes del sector con capacidad de compra". Declara como sus valores (1) la independencia, (2) el conocimiento técnico, (3) el poder de compra y (4) la optimización de la energía y su coste "como parte de un servicio integral". Declara una cartera de más de 400 clientes y alrededor de 600 puntos de suministro.
