La Unión por el Mediterráneo (UpM) es una organización intergubernamental euro-mediterránea que aúna a los 28 países de la Unión Europea y a 15 países del Sur y Este del Mediterráneo y cuyos objetivos son "la estabilidad, el desarrollo humano y la integración" de la región. Y el Informe que acaba de hacer público repasa los números clave del año pasado, un ejercicio "que ha dado resultados positivos en términos de diálogo político y de implementación de iniciativas regionales concretas". En 2016, han copresidido la UpM el gobierno del Reino de Jordania y la Unión Europea.
Según el comunicado que ha difundido el secretariado de la UpM con motivo de la publicación de su balance anual, "el año 2016 ha supuesto un punto de inflexión para la institución, tanto a nivel político como operacional". Durante ese ejercicio -informa la UpM-, han sido aprobados "10 proyectos nuevos en las áreas de desarrollo de pequeñas y medianas empresas, creación de empleo, empoderamiento de la mujer, energías renovables, descontaminación, desarrollo de infraestructuras y educación". En total, la UpM explica que ya cuenta con 47 proyectos aprobados por sus Estados miembros por un valor de 5.300 millones de euros: "los primeros proyectos ya están beneficiando a más de 200.000 personas de la región, principalmente mujeres y jóvenes".
La UpM hace balance
Las iniciativas de la UpM se centran en consolidar el desarrollo humano (26 proyectos) y promover el desarrollo sostenible (21 proyectos) "como principales motores de la estabilidad y la integración de la región". El primer pilar de acción abarca iniciativas vinculadas con la creación de empleo, la emprendeduría y la igualdad de género, como es el caso de la Iniciativa mediterránea para el empleo (Med4Jobs). Según los datos difundidos por la organización, "más de 50.000 mujeres se benefician de los programas de empoderamiento destinados específicamente a ellas".
La Unión por el Mediterráneo destaca en 2016, en lo que respecta al desarrollo sostenible, dos proyectos: el de descontaminación del lago de Bizerta (en Túnez), que se desarrolla en el marco de la Iniciativa Horizonte 2020 de la UE para un Mediterráneo más Limpio; y la iniciativa Marco Privado de Energías Renovables de la Región Sur y Este del Mediterráneo (SPREF), desarrollado junto con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), y cuyo objetivo es estimular el desarrollo de mercados privados de energías renovables en Egipto, Jordania, Marruecos y Túnez.
La iniciativa Marco Privado de Energías Renovables de la Región SEMed (Sur y Este del Mediterráneo) grosso modo se marca como objetivo pues liberar la región de su dependencia de los combustibles fósiles y vio la luz de la mano de la Plataforma de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Unión por el Mediterráneo, plataforma regional que fue lanzada en Marrakech en noviembre de 2016, en el marco de la vigésima segunda sesión de la Conferencia de las Partes -Conference of Parties, CoP- de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La iniciativa fue dotada inicialmente con un presupuesto de 227,5 millones de euros (M€)
Y se propone movilizar inversiones adicionales de otras organizaciones por valor de otros 834 M€. Ese respaldo financiero -informa la UpM- irá acompañado de asesoría técnica para promover el despliegue de las energías renovables en los países objetivo arriba citados. La iniciativa se propone como objetivo reducir en 720.000 toneladas de CO2 las emisiones anuales de la región. El primer proyecto fruto de esta iniciativa será el parque eólico de Khalladi (120 megavatios), cerca de Tánger (Marruecos), que es "uno de los primeros proyectos privados de energías renovables del país.
Más información sobre la UpM
Por otra parte, a lo largo del año se celebraron tres reuniones ministeriales de la UpM sobre cooperación y planificación regional (Jordania, junio de 2016), empleo (Jordania, septiembre de 2016) y energía (Italia, diciembre de 2016). El Secretariado General de la UpM traslada las decisiones que se toman a nivel político a sus diversas plataformas sectoriales de diálogo regional, donde se trabaja para traducir los compromisos ministeriales en iniciativas y proyectos sobre el terreno.
Desde 2012, dichas plataformas han congregado a más de 20.000 actores clave de toda la región, entre los que se encuentran parlamentarios y representantes de organizaciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, instituciones financieras internacionales, agencias de desarrollo, representantes de la industria y del sector privado, universidades y think tanks.
En el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la UpM ha intensificado su cooperación con organizaciones e iniciativas de carácter global, regional y subregional. Asimismo, participa como observador en la Asamblea General de Naciones Unidas (septiembre de 2016) y en la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP22 Marrakech noviembre de 2016).
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros de la UpM adoptaron el pasado mes de enero una nueva hoja de ruta que lleva por título «La Unión por el Mediterráneo, una organización orientada a la acción con una ambición común». El Secretariado General de la UpM es "la plataforma que operacionaliza las decisiones tomadas por los Estados miembros, implementando proyectos estratégicos en la región a través de una metodología única basada en redes colaborativas de socios y el intercambio de mejores prácticas y metodologías innovadoras".
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