El pasado jueves se celebró en el Parlamento Europeo una conferencia sobre la reforma del mercado europeo del gas que la Comisión Europea está comenzando a poner en marcha tras la aprobación del Paquete de Energía Limpia. Florent Marcellesi, eurodiputado en el grupo Verdes/ALE, que moderó el primero de los paneles, explica que en esta conferencia, en la que se planteó cuál es el futuro de gas en Europa y cómo llevar a cabo su abandono, quedó de manifiesto la "esquizofrenia" europea ante este reto.
Las contradicciones, dice Marcellesi, se hacen patentes en el hecho de que "la Unión Europea continúe subvencionando el despliegue de infraestructura de gas a través, en particular, del mecanismo de interconexión europeo y su lista de Proyectos de Interés Común". El Banco Europeo de Inversiones "proporciona apoyo financiero significativo para combustibles fósiles, mientras que los propios Estados miembros subvencionan generosamente la industria del gas a través de los mecanismos de capacidad", añade.
"Esta inconsistencia en las políticas europeas y nacionales revela una esquizofrenia total cuando se trata de hablar sobre el papel del gas", enfatiza el eurodiputado de Equo. "Por un lado, la retórica de nuestros gobiernos parece tomar la medida del cambio climático, especialmente bajo el impulso de los muchos movimientos de ciudadanos que se están haciendo escuchar cada vez más en Europa. Pero, por otro lado, la Comisión Europea y los ministros de finanzas están destinando miles de millones al sector del gas sin parpadear y construyendo escenarios que sitúan el consumo de gas en Europa en niveles récord en 2050".
Marcellesi asegura que en un evento celebrado en Bruselas dos días antes, el representante de la Comisión incluso se congratuló del descubrimiento de nuevos campos de gas en el Mediterráneo, calificándolo como "una buena noticia para Europa".
En su estrategia a largo plazo publicada el 28 de noviembre, la Comisión sitúa el consumo de gas en Europa en 2050 entre 150 y 300 Mtep según los escenarios, es decir, de 166 a 333 bcm (bilones de m3). En particular, el escenario "potencia a X" no prevé ninguna reducción en el consumo de gas en Europa para 2050 en comparación con el escenario de referencia.
En España, el proyecto estrella gasista, la interconexión entre Cataluña y Francia (Midcat), se encuentra en suspenso desde que el pasado 21 de enero los reguladores de ambos países concluyeron que la propuesta “es onerosa para los consumidores y carece de madurez suficiente”. No obstante, la iniciativa sigue figurando en la lista de proyectos de interés comunitario, como parte la política energética de diversificación y seguridad de suministro de la UE.
