Dos frases resumen las conclusiones que ha extraído la Cátedra BP (patrocinada por la UPC y la petrolera británica BP) de su Informe 2013. Una: "la sostenibilidad del sistema energético en España empeora con respecto a años anteriores en casi todos los indicadores". Y dos: "a pesar de la caída en el consumo final, aumentan las emisiones de CO2, la dependencia energética del exterior, la intensidad energética y, también, la factura". Además, sigue aumentando el uso del carbón, "a pesar de su cuestionable sostenibilidad" -matiza el informe- y sigue bajando el porcentaje de parcitipación de las energías renovables en el mix energético nacional, por muy mucho que estas hayan crecido en términos absolutos.
Esos son los datos que ha registrado el equipo de investigadores de la Cátedra BP -liderado por Ignacio Pérez Arriaga y Pedro Linares-, a lo largo del último año, datos económicos que la Cátedra BP acompaña con un análisis político muy explícito también. A saber: "2013 ha sido el año de la consolidación y finalización (...) del impulso reformista del nuevo gobierno. La vicepresidenta del Gobierno anunciaba el 12 de julio 'la reforma definitiva de los problemas del sector eléctrico en nuestro país'. Desgraciadamente, los cambios siguen sin garantizar la consecución de un modelo energético sostenible, y antes bien consagran el carácter ya denunciado en otros informes previos de inseguridad jurídica, falta de transparencia e improvisación".
La mayoría del carbón, importado
Pero volvamos a los números. Según el Observatorio, "la sostenibilidad del sector energético español ha empeorado, destacando entre los principales motivos el aumento de las emisiones de CO2 y de otros contaminantes, la dependencia energética del exterior y la reducción del valor añadido generado por el sector; asimismo, también ha aumentado la intensidad energética, los precios, y el gasto total en energía". En concreto -especifica el Informe-, "las emisiones de CO2 asociadas al consumo de energía primaria aumentaron el 6% en 2012, mientras que el nivel de dependencia exterior llegó hasta el 86%, debido al aumento en el uso del carbón, importado en su mayoría y también a la mayor importación de petróleo".
El precio de la energía sí aumentó para los consumidores domésticos
Entre 2011 y 2012 -continúa el informe-, los precios finales de la energía en España aumentaron "en un 10% para los consumidores domésticos y un 7% para los industriales, y en mayor medida que para la Unión Europea". Para resumir -concluye literalmente el estudio-, "este año desgraciadamente no hay ningún indicador de sostenibilidad del sistema energético español que muestre una evolución favorable". Es por todo ello por lo que los autores del informe consideran que, "desde el punto de vista de la sostenibilidad, el modelo energético español continúa presentando importantes desafíos, respecto a la eficiencia económica, la dependencia energética exterior o al impacto medioambiental".
La reforma del sector eléctrico no ha resuelto ninguno de los problemas existentes
A pesar del mal comportamiento de los indicadores de sostenibilidad del sector energético español -lamentan los autores-, "seguimos sin contar con una política energética estable, que proporcione señales adecuadas a los agentes, y que contribuya a avanzar hacia la sostenibilidad del sector". En este sentido -explica el Informe-, "las reformas en el sector eléctrico y en el de los hidrocarburos no han resuelto ninguno de los problemas existentes, más bien han creado alguno adicional, y las nuevas normativas para la vivienda o el transporte también dejan mucho que desear". Así -resume-, "las políticas planteadas en 2013 siguen caracterizándose por la improvisación, inseguridad jurídica y falta de transparencia". Frente a ello, el Observatorio propone "un marco regulatorio estable que otorgue la prioridad requerida a las políticas de ahorro y eficiencia energética y a la reducción de costes de las energías renovables, que regule las emisiones difusas de CO2, y sobre todo, que aporte una visión de largo plazo que permita formular políticas estables y sostenibles".
Denominación de origen
La Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad es fruto de un acuerdo alcanzado por BP España y la UPC en noviembre de 2002. Los objetivos que declaran los impulsores de esta cátedra son, fundamentalmente, dos: "ser un punto de encuentro para el debate y fomentar el conocimiento y la divulgación en este ámbito". Además, BP España "promueve la formación e investigación a través de esta Cátedra en la que, entre otras actividades, se generan informes anuales sobre energía y sostenibilidad, y se celebran foros, cursos y conferencias". El objetivo del Informe 2013 del Observatorio de Energía y Sostenibilidad en España es "valorar la evolución de los acontecimientos en el campo de la energía en España desde el punto de vista del desarrollo sostenible". Según la Cátedra BP, este informe "obtiene, a partir del análisis de fuentes de información y estudios, indicadores fiables y representativos de la evolución de la producción y consumo de energía en España y de sus implicaciones en el desarrollo sostenible; y, por otra parte, aporta el análisis crítico y la valoración de la información obtenida que realizan los especialistas colaboradores de la Cátedra, con el apoyo de expertos externos".
Los autores del "Observatorio de Energía y Sostenibilidad en España. Informe basado en indicadores. Edición 2013" son Adela Conchado, Rafael Cossent, Alessandro Danesin, Pedro Linares, Alejandra Machín, Ignacio Pérez-Arriaga y Renato Rodrigues.