La idea de utilizar etiquetas reconocibles de productos en los que se ha medido su huella de carbono y a las empresas que están haciendo esfuerzos de reducción es valorada especialmente bien por más del 79% de los consumidores de España, Italia y Francia, según el estudio del Consumidor 2020 (YouGov 2020) realizado por Carbon Trust. En España, el 56% de los consumidores está “totalmente de acuerdo” con la propuesta.
El sondeo se ha realizado por tercer año consecutivo en Reino Unido, y por segundo en el resto de los países citados, entre más de 10.000 consumidores, mostrando el mismo nivel de apoyo que el año pasado (67%) en todos ellos. El beneficio que acarrea a la marca compartir información sobre la huella de carbono de los productos también concuerda con que dos terceras partes de los consumidores de todos los mercados consultados señalaron que es más probable que tengan una actitud más positiva con respecto a las marcas que puedan demostrar que han reducido la huella de carbono de sus productos.
A la pregunta de si "a la hora de elegir un producto para comprar, por lo general la huella de carbono del producto no es uno de los factores que tomo en cuenta", los países con el mayor número de encuestados que dicen no estar de acuerdo con esta afirmación son España y Suecia (28 y 26% respectivamente), lo que sugiere que estos consumidores están tomando en cuenta las emisiones de carbono de los productos cuando realizan sus compras, indican desde Carbon Trust.
Hugh Jones, director gerente en Carbon Trust, considera que los resultados de esta investigación están alineados con la creciente demanda corporativa de etiquetado de huella de carbono que hemos presenciado en el último año: "Las empresas tienen mucho que ganar al cuantificar la huella de carbono de sus productos y servicios, un proceso que les permite identificar cómo ser más eficientes. El sostenido y elevado apoyo de los consumidores al etiquetado de huella de carbono sugiere que transmitir esta información a consumidores, cada vez mejor informados y conscientes de la situación climática, puede contribuir a mejorar la reputación de una compañía y su cuota de mercado”.
Carbon Trust fue pionero cuando lanzó uno de los primeros esquemas de certificación de huella de carbono y etiquetado de huella de carbono del producto del mundo en 2007. Ese año también comenzó a trabajar con el Instituto Británico de Estándares y el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del gobierno del Reino Unido, para desarrollar la Especificación Disponible al Público de la huella de carbono de producto (BSI PAS 2050), lanzada en 2008.
Actualmente está trabajando con las principales marcas en proyectos de desarrollo de la etiqueta de huella de carbono de producto.
