La política energética del Ejecutivo Rajoy, que ha congelado toda ayuda a las energías renovables mientras sigue subvencionando a los sectores del carbón y el gas, continúa materializándose. Sobre todo, en forma de incremento de las emisiones de CO2, gas desencadenante del efecto invernadero y, así, del calentamiento global. Según Raquel García Monzón, técnico de energía del Programa de Clima y Energía de WWF España, "el pronóstico de la comunidad científica predice para España un aumento de las temperaturas para finales de siglo de entre tres y 5ºC, cuyas consecuencias incrementarán los graves riesgos del cambio climático en la región Mediterránea". La organización ecologista hace por ello un llamamiento "a la acción ciudadana para presionar a los gobiernos y conseguir un acuerdo climático más ambicioso para la COP21 de diciembre en París, ya que es necesario limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5ºC, respecto a las temperaturas preindustriales”. WWF alerta, además, de que "España es una de las regiones más vulnerables de la región Mediterránea, como se ha podido comprobar este verano con el aumento en la intensidad y la frecuencia de las olas de calor".
Ni un grado más
WWF ha presentado la campaña #NiUnGradoMás donde analiza los impactos del cambio climático sobre las masas forestales incrementando los incendios forestales, los peligros del aumento del nivel del mar sobre las costas españolas poniendo en grave riesgo tanto los ecosistemas como las poblaciones que viven en las zonas costeras, entre otros impactos, y propone como soluciones un cambio de modelo energético, basado en el fomento de las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética para contar con un modelo 100% renovable en 2050. Para lograr en diciembre "el acuerdo global que el Planeta necesita", la organización ecologista anima a los ciudadanos, en el marco de esta campaña, a firmar la petición digital "para poner freno al cambio climático y pedir al Gobierno que defienda un modelo energético 100% renovable y abandone de inmediato las subvenciones a los combustibles fósiles".
WWF destaca algunas de las cifras clave del Observatorio de la Electricidad de Verano
El balance eléctrico peninsular del mes de julio de 2015 muestra una cobertura de la demanda del 26,3% con centrales térmicas de carbón, seguido de un 20,3% cubierto con energía nuclear, el 14,3% generado con ciclos combinados de gas natural, el 12,4% procedente de la energía eólica, y el 7,4% procedente de la energía hidráulica. Por su parte, en el mes de agosto de 2015, la cobertura de demanda fue del 25% con centrales térmicas de carbón, el 23,3% con energía nuclear, el 14,6% procedente de la energía eólica, el 10,8% generado con ciclos combinados de gas natural y el 7% con energía hidráulica.
El repunte del carbón es muy considerable en ambos meses, situándose en el primer puesto del mix eléctrico, con una aportación cercana al 26%. Esto provoca como consecuencia una grave afección a la calidad del aire por el aumento de las emisiones de CO2, SO2 y NOx y sus consecuencias sobre la salud de la población. En el mes de julio y agosto de 2015 se ha producido un aumento considerable de las emisiones totales de CO2 respecto a las registradas en los mismos meses de 2014, aumentando en un 18,62% en julio y en un 3,30% en agosto de 2015.
Otro hecho destacable -explican desde WWF- es el descenso en la producción de energía de origen renovable, en estos dos meses respectivamente. En julio se ha generado, según Red Eléctrica de España, un total de 7.331 GWh, que comparado con julio de 2014 (8.195 GWh) ha disminuido en un 11,79%. En agosto se ha generado 6.769 GWh con energías renovables, es decir un 4,62% menor que en agosto de 2014 (7.110 GWh).