“El desarrollo que queremos en Castilla-La Mancha -ha dicho hoy la consejera Franco- pasa por seguir incrementando la producción de energías renovables, dependiendo cada vez menos de fuentes de generación de energía tradicionales y aumentando al mismo tiempo el ahorro y la eficiencia energética tanto de particulares, como de empresas, así como el de la propia administración”. Franco ha ido más allá incluso: “queremos ser la comunidad autónoma que más energía renovable vierta a la red eléctrica española”. Por otro lado, la consejera se ha manifestado asimismo partidaria de fomentar el autoconsumo y el uso de la biomasa. En lo que se refiere a las energías sucias, la consejera socialista también ha sido explícita: está previsto fomentar -ha dicho- la gasificación de los pueblos de la región. A lo que no parece dispuesto el gobierno castellano-manchego es a permitir la fractura hidráulica en sus subsuelos. Así, la consejera ha subrayado la voluntad del Gobierno de Castilla-La Mancha de trabajar "porque nuestra región sea zona libre de fracking".
Mensajes varios
La lucha contra la pobreza energética y la transición hacia una red eléctrica inteligente son dos de los otros objetivos también señalados por la consejera en su comparecencia. En resumen -ha venido a decir la consejera-, Castilla-La Mancha apuesta por trabajar en pos de "los objetivos que marca la Estrategia Europea 2020 en materia de eficiencia energética, que implican reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20%, ahorrar el 20% del consumo de energía, cubrir el 10% de las necesidades del transporte mediante biocombustibles, y conseguir que al menos el 20% del consumo total de energía provenga de energías renovables". El gobierno castellano-manchego manifiesta así explícitamente su propósito de limitarse a cumplir con los mandatos de Europa sin mayores ambiciones. El ejecutivo regional está en manos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) gracias al apoyo de Podemos. El PSOE de Castilla-La Mancha obtuvo en las últimas elecciones autonómicas 15 diputados; Podemos, dos; y el Partido Popular de María Dolores de Cospedal, 16.
