"Las emisiones globales de CO2 procedentes del sector energético -sector que es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de origen antropogénico- permanecieron planas, por segundo año consecutivo, de acuerdo a los análisis de los datos preliminares para 2015 publicados hoy por la Agencia Internacional de la Energía". Según el director ejecutivo de la International Energy Agency, Fatih Birol, "los nuevos datos confirman las noticias, sorprendentes pero bienvenidas". Según Birol, este es "otro empujón en la lucha contra el cambio climático".
El informe de la AIE revela que las emisiones globales de dióxido de carbono se quedaron en torno a los 32.100 millones de toneladas, completando así un bienio -2014/2015- de estabilidad. Los datos preliminares de la AIE sugieren que la electricidad generada por fuentes renovables ha desempeñado en esa estabilización un rol clave. Según la AIE, el 90% de la nueva generación de electricidad en 2015 ha salido precisamente de fuentes renovables (around 90% of new electricity generation in 2015). Más aún: más de la mitad de la electricidad adicionada en 2015 la produjo el viento.
Paralelamente -añade la Agencia-, la economía global ha continuado creciendo, a razón de más del 3%, "proporcionando así aún más evidencias -según la AIE- de que el nexo entre el crecimiento económico y el incremento de las emisiones de CO2 se está debilitando". Según los datos registrados por la Agencia Internacional de la Energía durante los últimos cuarenta años -período a lo largo del cual ha estado recabando constantemente información sobre la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero-, ha habido cuatro períodos en los que las emisiones permanecieron estables o disminuyeron con respecto al año anterior.
Tres de esos períodos -principios de los ochenta, 1992 y 2009- estuvieron íntimamente ligados a crisis económicas globales. Sin embargo, en esta ocasión, la estabilización de las emisiones tiene lugar en mitad de un período de expansión económica. En ese sentido, la AIE cita datos del Fondo Monetario Internacional, según el cual el producto global bruto creció un 3,4% en el año 2014 y un 3,1% el año pasado. Pues bien, en 2015 las dos economías más contaminantes del mundo -la china y la de los Estados Unidos- han registrado una caída de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al sector energético.
Las emisiones de CO2 generadas por el carbón en China cayeron por segundo año consecutivo (un 1,5% en 2015). Según la AIE, la reconversión industrial china -hacia un modelo menos intensivo en consumo de energía- y los esfuerzos del gobierno del gigante asiático por descarbonizar la generación de electricidad han presionado a la baja el uso de carbón. Así, el año pasado el negro mineral generó menos del 70% de la electricidad china, diez puntos por debajo del listón registrado tan solo cuatro años atrás, en 2011. Y al revés: en ese período, las fuentes de electricidad hipocarbónicas han crecido desde el 19 hasta el 28%, con la eólica y la hidráulica a la cabeza.
En Estados Unidos, las emisiones han caído menos: un 2%, según la AIE. Lo han hecho como consecuencia de la transición carbón-gas experimentada por el parque de generación de electricidad nacional. La caída de las emisiones en esas dos grandes economías ha sido sin embargo compensada por el incremento de las emisiones en la mayoría de las economías asiáticas y de Oriente Medio y, así mismo, por la suave subida registrada también en el Viejo Continente. La AIE anuncia hoy que el próximo World Energy Outlook (Perspectivas de la Energía en el Mundo), que publicará el próximo mes de junio, incluirá más datos y análisis sobre energía y calidad del aire.
El informe en cuestión pretende así mismo alumbrar un primer análisis en profundidad sobre el rol que el sector energético desempeñar en la contaminación atmosférica, ítem político crucial, habida cuenta -dice la AIE- de que esta produce hasta siete millones de muertes prematuras cada año. El informe de la Agencia incluirá una previsión de emisiones y su impacto sobre la salud y, además, pretende también ofrecern a los gestores políticos estrategias para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del sector energético en el corto y en el largo plazo.
Emisiones de CO2 vinculadas al sector energético: período 1975-2015