Uno: consideremos de izquierdas al PSOE, Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya, EH Bildu, Bloque Nacionalista Galego y CUP. Pues bien, entre todos han sumado 11.822.342 votos. Todos tenían representación en el Parlamento de la nación hasta ayer, y todos permanecen... menos la CUP, que, aunque ha obtenido casi 100.000 votos, no estará presente en el Congreso de los Diputados. Dos: consideremos de derechas al Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Pues bien, entre todos han sumado 11.177.348 votos, muy por debajo pues (hay bastante más de medio millón de votos de diferencia) del bloque de izquierdas. El escaño logrado por UPN, por cierto, es el más barato del Congreso. Le han bastado 51.764 votos (el partido animalista Pacma ha logrado por ejemplo más del triple de sufragios, 165.768 votos, pero no ha logrado representación parlamentaria; y la mencionada CUP ha sumado casi el doble que UPN, 98.794, y tampoco lo ha conseguido).
Tres: acudamos ahora a la fotografía de la moción de censura que colocó a Sánchez en La Moncloa. La moción fue apoyada por los partidos del bloque de izquierdas, pero también por las derechas nacionalistas catalana y vasca. Pues bien, el PNV ha obtenido en estas generales 275.782 votos. JuntsxCat-Junts ha rondado los cuatrocientos mil (392.634). Si sumamos esos guarismos a los del bloque de la izquierda, es decir, si contemplamos en conjunto el bloque de la moción que condujo a Sánchez a la presidencia del gobierno, estaríamos hablando de 12.490.758 votos, frente a los 11.177.348 votos del bloque de la derecha. Punto y aparte merece el otro nacionalismo conservador: Coalición Canaria. Ha obtenido en estas elecciones 114.718 votos (un escaño). En la moción se abstuvo. [Bajo estas líneas, porcentaje de participación y de abstención registrado en las elecciones generales de ayer. Como se aprecia, más de diez millones de votantes de los 37 millones convocados decidieron no acudir a la llamada de las urnas: el 29,59%. Además, hubo más de 261.000 votos nulos y casi 200.000 votos en blanco. Fuente: Ministerio de Interior].
Escaños
Otra cosa es el reparto de escaños. La derecha tiene poco o nada donde rascar. La suma PP+Vox no alcanza ni de lejos la ansiada mayoría absoluta. El PP se ha comido probablemente una muy buena parte de lo naranja (Ciudadanos, 1.650.318 votos en 2019), ha rebañado cuanto le ha sido posible a Vox, ha dejado casi-casi fuera de la foto a UPN (antes tenía dos diputados y ahora solo tiene uno) y no se ha visto obligado a competir con Cascos y Foro Asturias, que no han concurrido a estas elecciones. A pesar de ello, Feijóo no ha logrado ni de lejos los 150 diputados que le vaticinaba la prensa conservadora y no va a gobernar (habida cuenta además del batacazo de Vox) con estos resultados. Sumados los escaños de PP, Vox y UPN darían 170 votos (171 si le añadimos el voto de Coalición Canaria, que es mucho añadir).
¿Y la izquierda? 167 escaños nítidos: PSOE (122), Sumar (31), ERC (7) y EH Bildu (6). Más, hipotéticamente, los cinco escaños del PNV, que ha acompañado al Gobierno de coalición durante toda esta última legislatura apoyando presupuestos generales tras presupuestos generales y pactando innumerables leyes.
¿La clave? La derecha nacionalista catalana
JuntsxCat-Junts no va a aproximarse ni al PP ni a Vox (eso parece evidente), pero no se lo va a poner fácil seguramente al PSOE y va a pedir sean satisfechas ¿qué reivindicaciones? a cambio de su apoyo al futurible Gobierno Sánchez.
El discurso (ciertamente débil) de la lista más votada (que raya lo ridículo no más girar la mirada a Extremadura, Canarias o la Comunidad Valenciana, gobernadas todas por el PP o con el apoyo del PP aunque en ninguna haya ganado el PP) y (dos) la presión mediática que se avecina (la idea-consigna que ya está imponiéndose es la de imposible-alcanzar-gobierno vamos-pues-a-nuevas-elecciones) no van a facilitar el acuerdo. Pero sí que es posible en el bloque de la izquierda (negociación mediante) alcanzar acuerdo. Y, sin embargo, sí que parece totalmente imposible alcanzarlo en el bloque de la derecha: ¿juntos Vox y JuntsxCat? Parece poco probable.
En fin, que hay (sigue habiendo) partido. Probablemente más que antes.
Hasta aquí, las cuentas. A partir de aquí, todos los números son del Ministerio de Interior, resultados al 100% escrutado.
Bajo estas líneas, la abstención, por comunidades. Véanse los extremos catalán y gallego. Mientras que en Cataluña la participación ha caído más que en ningún otro territorio, casi cuatro puntos, en Galicia esta ha subido más de diecisiete (+17,29%). Probablemente haya influido en ello el hecho de que dos de los cuatro líderes de los cuatro grandes partidos nacionales son gallegos: Alberto Núñez Feijóo y Yolanda Díaz.