Las organizaciones ecologistas de ámbito estatal, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF, difundieron ayer un comunicado conjunto en el que "expresan su condena por las abusivas penas a las que se enfrentan" los 16 activistas de Greenpeace y el fotoperiodista. El comunicado quiere ser también un "mensaje de apoyo" a todos los encausados y de solidaridad con la organización ecopacifista, "que podría tener que pagar multas de casi 360.000 euros como presunto responsable civil subsidiario".
Penas desproporcionadas
Las cinco organizaciones ecologistas consideran "absolutamente desproporcionadas las penas requeridas frente a los hechos: pintar 'Peligro nuclear' en una de las torres de refrigeración". Con esa acción, realizada de forma totalmente pacífica -explica el comunicado-, Greenpeace "pedía que no se renovara el permiso de explotación de Cofrentes para que no se sobrepasara su vida de diseño, en un intento legítimo de proteger la salud de las personas y el medio ambiente" (se da la circunstancia de que unas semanas después tuvo lugar el gravísimo accidente de Fukushima, "una central nuclear con una tecnología similar a la de Cofrentes").
Derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF recuerdan además que la Constitución Española reconoce el “derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo”, por lo que no se podría entender -explican- la imposición de "sanciones claramente desmedidas a quienes pretendieron alertar sobre un peligro para el medio ambiente de forma pacífica sin generar ningún riesgo". Además consideran "un paso grave el que se está dando con este caso, de intimidación para futuras acciones en defensa del planeta, una peligrosa tendencia al alza que ya se está observando en muchos países del mundo".
Relato de los hechos, según Greenpeace
Quiénes son
Razones para cerrar la central nuclear de Cofrentes