El gobierno dijo que iba a acabar definitivamente con el déficit de tarifa. Lo dijo en masculino y en femenino. En directo... y por escrito: "El Gobierno aprueba la reforma energética, que equilibra definitivamente el sistema eléctrico". El pasado doce de julio, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo titulaba exactamente en esos términos la nota de prensa con la que informaba de la aprobación, en Consejo de Ministros, de la primera clave de su "reforma" del sector eléctrico: el RDL 9/2013, de 12 de julio ("definitivamente"). A mediodía, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en compañía del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, había echado mano de esa idea -definitiva- a la hora de anunciar la nueva norma en La Moncloa. En su comparecencia, ejecutada con ese aplomo característico que la imbuye en las grandes ocasiones, Santamaría decía literalmente, sin pudor y sin modestia alguna, lo siguiente: "esta reforma, necesaria para corregir el déficit de tarifa (...), es la reforma definitiva de los problemas del sector eléctrico en nuestro país". Por la tarde, el secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, convocaba una rueda de prensa en el ministerio para ahondar en los detalles. ¿El discurso? Idéntico: esta es una reforma -nos decía el secretario Nadal a los periodistas allí presentes- "que equilibra definitivamente el sistema eléctrico". Es más, si el gobierno no hubiese aprobado una reforma como esta -añadía con cierto aire mesiánico- "el déficit del sistema eléctrico habría alcanzado los 10.500 millones de euros en 2013 y, para corregirlo, habría sido necesaria una subida de la luz del 42%".
3.600 millones de más o menos
Apenas dos meses después de la aprobación del RDL "definitivo", el Boletín Oficial del Estado publica la "Ley 15/2013, de 17 de octubre, por la que se establece la financiación con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de determinados costes del sistema eléctrico". Mediante esa ley, el gobierno concede un crédito de 2.200 millones de euros (M€) al Ministerio de Industria para que al tándem Soria-Nadal no se le desmande el déficit de tarifa. Esa cantidad -2.200 M€- viene a sumarse a otra que ya se reflejaba en el RDL de julio, real decreto que establecía y establece (Página 52114) la financiación, también con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de otros 900 millones de euros. ¿Destino de esos 900 M€? "Extracoste de generación en el régimen insular y extrapeninsular", otro de los conceptos que engordan -año tras año- el déficit de tarifa. A esos 3.100 millones comprometidos por el gobierno vía BOE (2.200+900), millones que estaban llamados a salir de los PGE, hay que añadir otros 500 que el ministro Montoro de Hacienda había comprometido para echarle un capote a Soria y ayudarle a equilibrar la factura, millones que iban a salir del impuesto sobre hidrocarburos que habría de costear el gas. ¿Resultado? 3.600 millones de euros.
“El sistema eléctrico está en equilibrio”
Esa era la cantidad prevista por el Ejecutivo para neutralizar el déficit de tarifa. O sea, que, en realidad, el Gobierno iba a sacar dinero de un bolsillo para tapar el agujero del otro (no iba a remendar el bolsillo, pues; simplemente iba a cambiar el agujero de sitio). Y así estaba todo hasta que, hace apenas unos días, el mismo Ejecutivo aprobó su gran Ley del Sector Eléctrico. Esa ley deroga "expresamente" el crédito de los 2.200 millones de euros (página 105289), deroga asimismo la financiación de los 900 millones extrapeninsulares (página 105288) y le resta al tándem Soria-Nadal otros aproximadamente 500 millones de euros que asimismo estaba previsto fueran a "equilibrar" la factura eléctrica nacional (esta última cantidad salía del impuesto sobre hidrocarburos). El ministro de Turismo, José Manuel Soria, justificaba el volantazo del gobierno en Los Desayunos de Televisión Española hace unos días. Lo hacía con la serenidad y compostura que le caracterizan: "este año, 2013, por primera vez en los últimos diez años -explicaba sin asomo de arrebol-, el sistema eléctrico está en equilibrio" (como suena). Más aún, añadía Soria: "los ingresos del sistema y los costes del sistema son iguales. Lo que ocurre es que hay una parte, que es la que le corresponde al Estado, que no puede aportar, aunque estaba previsto -en una ley de crédito extraordinario y también en los presupuestos-, y no se puede aportar porque, si esa cantidad finalmente fuera al sector eléctrico, el déficit público no cumpliría el objetivo del 6,5%. Estaría cerca de un 6,9%, y eso sería muy negativo para la economía española".
O, dicho de otro modo...
El gobierno dijo que iba a acabar definitivamente con el déficit de tarifa. Para ello -para cuadrar las cuentas eléctricas-, el gobierno le pidió al gobierno que sacase de los Presupuestos Generales del Estado 3.600 millones de euros, a lo que el gobierno accedió amablemente y por escrito. Algún tiempo después, sin embargo, el gobierno cambió de opinión y le dijo al gobierno que no iba a sacar esos 3.600 millones de euros de los PGE porque, si los sacaba de ahí, se le descuadraban todas las cuentas (las del Estado todo). Así que el gobierno decidió al final no transferirle al gobierno ese dineral, por lo cual el déficit de tarifa crecerá otra vez en 2013. Eso sí, el gobierno explica que no ha acabado aún con el déficit de tarifa porque el gobierno no le ha transferido al gobierno esos 3.600 millones de euros, que si nooooo...
Notas
Más allá de Nochebuena, casi, casi en el último minuto de la prórroga del año 2013, el día 26 de diciembre, el gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado su gran Ley del Sector Eléctrico. A esas alturas de la película, y habida cuenta de que si colocaba el agujero en una cuenta se le descuadraba la otra; y si lo colocaba en la otra... se le descuadraba la una... pues el gobierno prefirió dejar el agujero donde estaba y reconocer por escrito su fracaso multimillonario. Página 105284 de la Ley del Sector Eléctrico: "para el año 2013 se reconoce la existencia de un déficit de ingresos de liquidaciones del sistema eléctrico por importe máximo de 3.600 millones de euros, sin perjuicio de los desajustes temporales que pudieran producirse en el sistema de liquidaciones eléctrico para dicho año". Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el déficit anual acumulado a 30 de noviembre de 2013 es de 3.454 millones de euros en términos de caja.