Para acelerar esta transición, Citi considerará la generación de electricidad in situ, los acuerdos de compra de energía para sus instalaciones de consumo intensivo (como centros de datos) y el uso de créditos de energía renovable, según señala en su página web.
Citi posee o alquila más de 7.900 propiedades en 94 países y tiene su nueva sede mundial en Nueva York, que opta al reconocimiento LEED Platinum, el más alto nivel de certificación bajo el Consejo de Construcción Verde de los Estados Unidos.
El banco indica que su esfuerzo hacia la sostenibilidad se basará en la experiencia y el compromiso de varios grupos dentro de Citi, muchos de los cuales ya están colaborando en proyectos de energía renovable. Por ejemplo, a principios de este año, Citi firmó un contrato para proveer con renovables el 50 por ciento de las necesidades de energía en su centro de datos de Roanoke, en Texas.
"Con un enfoque en la innovación y la eficiencia, nuestro desafío continuo es mejorar nuestras instalaciones y operaciones en todo el mundo", afirma Don Callahan, director de Operaciones y Tecnología de Citi. "Estamos explorando nuevos enfoques y alianzas para cumplir este ambicioso objetivo de energía renovable, y nos sentimos muy felices de hacer nuestra parte para apoyar la transición hacia fuentes de energía más limpias".
Este compromiso forma parte de la Estrategia de Progreso Sostenible del banco y de su compromiso global con la acción sobre el cambio climático, incluyendo los objetivos de 2020 para la reducción de energía, residuos y agua y la construcción ecológica. Desde 2005, Citi ha reducido su uso de energía y agua en un 25% respectivamente, en un 61% el de residuos y ampliado su cartera de bienes raíces certificada LEED al 20% de sus intalaciones.
Además, se ha unido a RE100, una iniciativa global dirigida por The Climate Group en asociación con CDP, organización sin fines de lucro que ofrece información aa inversores, empresas, ciudades, estados y regiones a fin de gestionar su impacto en el medioambiente.
