Las comunidades energéticas locales engloban dos figuras recogidas en las directivas europeas: las Comunidades de Energías Renovables y las Comunidades Ciudadanas de Energía. Estas figuras permiten a los ciudadanos, a las autoridades locales y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) ser socios de proyectos energéticos -ligados a las energías renovables y la eficiencia energética- en sus localidades.
En el caso de las Comunidades de Energías Renovables, quedaron reguladas a través del RDL 23/2020, de 23 de junio, por el que se aprobaron medidas en materia de energía y en otros ámbitos de la reactivación económica. Esta normativa da respuesta al mandato europeo de garantizar y facilitar el derecho de los consumidores a participar en proyectos de energías renovables a través de los cuales puedan producir, consumir, almacenar o vender energías renovables, así como compartir dicha energía en el seno de la comunidad.
La elaboración de esta consulta responde, asimismo, a los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que contempla el desarrollo de un marco normativo adecuado que defina las comunidades energéticas locales y favorezca su desarrollo, proponiendo instrumentos para garantizar a los consumidores el derecho a consumir, producir, almacenar y vender su propia energía renovable. También la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP) señala la importancia de situar al conjunto de la sociedad en el centro del sistema energético, facilitando su implicación en la transformación del sistema hacía un país climáticamente neutro en 2050.
El desarrollo de las comunidades energéticas complementa otros instrumentos, como la Estrategia Nacional de Autoconsumo y la Estrategia de Almacenamiento, así como la consulta pública previa sobre Acceso a datos y evolución del sistema de contadores eléctricos.
"Todo ello contribuirá a fomentar la participación ciudadana como motor tractor de la transición energética hacia una economía descarbonizada y facilitará el desarrollo de nuevos modelos de negocio innovadores y la creación de oportunidades para empresas y agentes de la sociedad civil, que podrán participar en estas comunidades, tanto ofertando nuevos servicios como participando en la capacitación y sensibilización en torno a la transición energética", señalan desde el Miteco.
Generación de actividad económica y empleo
En un contexto de reactivación económica tras la crisis sanitaria, las comunidades energéticas locales pueden jugar, además, "un papel relevante en la generación de actividad económica y empleo en el corto plazo, no solo de forma directa, sino también por el efecto tractor sobre las distintas cadenas de valor locales y a través del ahorro en costes energéticos para consumidores domésticos, industriales, del sector servicios o Administraciones Públicas", añaden.
Las comunidades energéticas suponen, asimismo, una oportunidad para la dinamización en municipios poco poblados, como palanca de generación de empleo y de atracción de actividad.
La consulta previa, que recibirá contribuciones hasta el próximo 2 de diciembre, incluye 15 preguntas sobre las oportunidades, marco facilitador y retos y barreras que existen en la actualidad para el desarrollo de las comunidades energéticas locales.
Las alegaciones pueden enviarse a la dirección de correo bzn-comunidadenergia@miteco.es, indicando en el asunto “Consulta Comunidades Energéticas”. Toda la documentación está disponible en este enlace.