Según un estudio del Sindicato Nacional de la Indústria de Componentes para Vehículos Automotores (Sindipeças, tal el acrónimo en portugués), el 47% de los vehículos en circulación en todo el país puede ser alimentado con alcohol o gasolina (o una mezcla de ambos), mientras que el 41% acepta sólo el combustible fósil.
El informe también sostiene que un 9% de los vehículos funciona a diesel y un 3% lo hace únicamente a etanol. Los datos que se plantean lo relacionan con otra estudio de una década atrás, en lo que se revela que entonces el 72% de los coches funcionaba sólo con nafta, un 18% lo hacía con etanol y el 10% a diesel. Los automóviles flex fuel salieron al mercado en 2003.
El estudio, actualizado anualmente, tiene como objetivo ayudar a dirigir la producción de las empresas de piezas para automóviles.