Con la adquisición de estos tres proyectos, la compañía especializada en desarrollo, construcción, operación, mantenimiento y financiamiento de proyectos de energías renovables, toma una posición relevante en el mercado solar colombiano y supera los 3 GW en Latinoamérica, donde también está presente en el sector del hidrógeno verde.
En un comunicado, Verano Energy indica que la compra de estos tres parques, que califica de “hito significativo”, supondrán una inversión superior a los 300 millones de dólares y se ha llevado a cabo bajo la nueva resolución de la UPME (Unidad de Planeación Minero-Energética), el regulador colombiano que entrega o asigna las conexiones.
El mayor de los tres proyectos adquiridos, parque solar Las Palmeras, tendrá una capacidad de 270 MW y estará ubicado en el departamento del Cesar. Las otras dos plantas, ambas de 13 MW, son Chicalá y Bambú, la primera a ubicar en Sabanalarga Atlántico y la segunda en Barrancabermeja Santander. La compañía, que está presente en Colombia desde 2018, espera que las plantas entren en operación entre 2024 y 2026. Su construcción conllevará la contratación de unos 350 trabajadores directos durante periodos de año o año y medio.
En palabras de Simon Harb, Country Manager de la compañía en Colombia, esta adquisición, “si bien es un logro importante para nosotros como empresa, también es un hito muy relevante para el mercado renovable en general, y una señal de confianza que el gobierno colombiano esté apoyando actualmente este tipo de proyectos”.
“Colombia es un mercado atractivo y estratégico para nosotros”, añadió Dylan Rudney, CEO de la compañía. “Como empresa, estamos pasando de ser un mero promotor solar y EPC a un IPP (productor independiente de energía), lo que significa que invertiremos en nuestros propios proyectos y seremos propietarios de ellos”, afirmó.
Verano Energy tiene en Chile su principal carretera, donde según sus datos ha conectado casi 50 proyectos solares. También está presente en Perú y Argentina.