Ambas organizaciones explican en ese comunicado que ponen a disposición de los gobiernos regional y estatal su "experiencia adquirida durante dos décadas en el mercado global" sobre el uso de energía solar fotovoltaica, por constituir este -el uso de la energía solar- "una acción respetuosa con el medio ambiente (...) y por las condiciones ventajosas existentes en la Región de Murcia para su obtención" (la radiación solar en la Región es una de las más elevadas de España y su potencial de generación de electricidad, consecuentemente muy elevado también).
En concreto -precisa el comunicado-, ambas entidades proponen lo siguiente: "que se proceda al bombeo sostenible del agua subterránea desde los pozos localizados en la comarca para bajar su nivel freático, de forma temporal, y frenar, así, la entrada directa de nitratos a la laguna por el subsuelo, ya que el área del entorno de la albufera se encuentra sobre el nivel de la misma. Una vez extraído el caudal -continúa la Federación-, se distribuiría mediante un sistema de tuberías conectadas hacia destinos establecidos por las administraciones públicas, para su proceder".
Otras acciones planteadas en el comunicado que difundió ayer la Federación empresarial murciana son "el fomento del uso de la energía solar fotovoltaica para mejorar la eficiencia energética en el Campo de Cartagena, a través de la potenciación de su uso en servicios públicos y privados, como sería en el funcionamiento de las depuradoras e instalaciones de todo tipo".
La Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia y su Asociación Empresarial de Energías Renovables y Eficiencia Energética (Aremur) firmaron hace unos días el Compromiso de Sostenibilidad Social y Medioambiental de las plantas fotovoltaicas a construir en el municipio de Cartagena, documento-declaración de intenciones impulsado por el Ayuntamiento de Cartagena, en colaboración con otras entidades, para regular este tipo de instalación en el municipio.
Hasta cinco toneladas de peces y crustáceos han aparecido muertos en la orilla del Mar Menor en los últimos días. Según científicos y ecologistas, la causa de este desastre es el constante vertido de nitratos, proveniente de los abonos químicos, que las grandes explotaciones agrícolas vienen haciendo en las últimas décadas.
Según Greenpeace, "la muerte del Mar Menor es tal que en 2016 se estimaba que se habían perdido el 85% de las praderas marinas. En 2012 -añaden desde la organización ecologista- la cifra de caballitos de mar rozaba los 190.000 ejemplares; hoy la comunidad científica cifra en unas pocas docenas el número de estos animales".
Greenpeace publicó ayer el informe El Mar Menor, una víctima del trasvase Tajo-Segura, que sostiene que el aporte de agua procedente del trasvase Tajo-Segura para regar el Campo de Cartagena ha sido "el origen de la muerte de la laguna".
Las conclusiones del estudio son claras, señalan los ecologistas: el exceso de agua, generado principalmente por el aporte de agua a través del trasvase Tajo-Segura, trajo consigo un desarrollo exponencial de la agricultura de regadío intensiva e industrial, basada en agrotóxicos, y su consiguiente contaminación de las aguas, que ha provocado la muerte de la mayor laguna salada de Europa.
