Isigenere ha realizado para la Comunidad de Regantes de Mérida (Badajoz) su último proyecto. Se trata de una instalación de bombeo solar aislado de 500 kW, situada en el embalse de la estación elevadora Arroyo–Calamonte, en el término municipal de Arroyo de San Serván, con Ciansolar como compañía constructora y TXT Ingeniería-Eficae Soluciones como ingenierías. En concreto, se han instalado 3.300 flotadores solares del modelo Isifloating 4.0, especialmente diseñados para optimizar la generación de energía en todo tipo de cuerpos de agua.
El pasado 9 de mayo Energías Renovables tuvo la oportunidad de presenciar in situ el funcionamiento de esta instalación solar –la mayor realizada por Isigenere en España hasta la fecha–, en una visita organizada por la compañía y a la que también asistieron representantes de empresas eléctricas, como Iberdrola, Endesa y EDF de Francia; constructoras como ACS y OHL; y desarrolladores solares, como Univergy, Solarpack o SM Advance Energy.
Todas estas empresas querían conocer de primera mano la tecnología Isifloating, desarrollada por ingenieros españoles y caracterizada, según la información aportada por la compañía, por ser muy adaptable a las diferentes necesidades de generación solar sobre agua, la rapidez de fabricación e instalación de la planta y tener un coste absolutamente competitivo. Isigenere explica que el sistema Isifloating 4.0 es el resultado de un proceso de continua mejora iniciado en 2008, que les ha llevado a que los flotadores sobre los que se asientan los paneles tengan la mejor distribución de los espesores a lo largo de todo el área de flotación, más espacio entre ellos para facilitar las labores de operación y mantenimiento (O&M) y sistemas de agarre que permiten acelerar su instalación. Además, están fabricados con polietileno virgen de alta densidad (HDPE), altamente resistente a los efectos de los rayos UV y a la oxidación, lo que garantiza su vida durante los 25 años o más de funcionamiento de la instalación solar.
Otra de las ventajas de estos flotadores solares, que salen de fábrica con una inclinación fija de 5º –la óptima en coste/eficiencia para este tipo de instalaciones, según Isigenere– es que permiten colocar sobre ellos paneles fotovoltaicos de diferentes dimensiones y potencias. El rango de potencia va de los 250 a los 400 Wp, la longitud de los 1.650 a 2.000 mm y el ancho de 980 a 1.046 mm. Cada placa solar puede soportar 240 kg de peso, vientos de hasta 180 km por hora, olas de un metro y medio y temperaturas de entre -20ºC y 60ºC. El sistema también se adapta a los diferentes y cambiantes niveles del agua, al apoyarse los flotadores entre sí y sobre los taludes cuando el agua baja.
Hay más puntos a su favor. De acuerdo con Andrés Franco, CEO de Isigenere, bastan solo cinco días para fabricar 1 MW de flotadores solares. Su diseño apilable y encajable, al estilo Ikea, permite que 1 MW ocupe tan solo siete contenedores de 40 pies HC (High Cube) y que ese megavatio, una vez llegado a su destino, pueda ser instalado por un equipo de cuatro personas en 17 días. Además, al tratarse de instalaciones modulares, pueden adaptarse a múltiples tamaños. De hecho, la planta de la Comunidad de Regantes de Mérida va a ser mucho más grande. De momento se ha inaugurado una primera fase de 500 kW, pero el objetivo es llegar a los 2.5 MW. Para la gente que trabaja en las labores de O&M también es importante saber que los Isifloating 4.0 son muy estables y seguros, y que resulta fácil caminar (incluso correr) por las pasarelas existentes entre ellos.
La tecnología desarrollada por la compañía aumenta, además, la eficiencia energética de la planta solar entre un 10 y un 15%, gracias al efecto de refrigeración del agua. Además, al cubrir la superficie acuática, reduce la evaporación del agua en más de un 80%, otro aspecto muy a tener en cuenta en países como España, con una gran parte de su geografía amenazada por la sequía. Otro efecto de cubrir la lámina de agua es que se reduce la proliferación de algas y, con ello, los costes de mantenimiento de la infraestructura. Por último, esta tecnología permite generar energía limpia más cerca de donde se consume y conservar el suelo para otros usos importantes, como la agricultura o la ganadería.
Este reportaje se puede leer también en el número de junio de 2019 de Energías Renovables (ER182)
