El nuevo electrodo está diseñado para funcionar con supercondensadores –capaces de cargar y descargar la energía eléctrica de manera mucho más rápida que las baterías convencionales– y puede ser combinado con una célula solar para lograr una obtención y almacenamiento de energía combinados en el propio chip, lo que resulta de gran interés para que el almacenamiento energético se extienda a gran escala.
El prototipo también abre una nueva vía hacia el desarrollo de películas delgadas flexibles que sean capaces tanto de capturar como de almacenar la energía solar, y que puedan ser empleadas en teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, automóviles y hasta edificios, para su autoabastecimiento energético.
Según informa el portal noticiasdelaciencia.com, las hojas del helecho en el que se ha basado el equipo investigador, liderado por Min Gu y Litty Thekkekara, están repletas de venas, lo que las hace extremadamente eficientes para almacenar y transportar agua a lo largo de la planta.
La aplicación inmediata del nuevo electrodo es combinar este con supercondensadores, ya que los experimentos de Gu y sus colegas han mostrado que el prototipo puede aumentar de manera espectacular su capacidad de almacenamiento, hasta 30 veces más que el máximo hoy alcanzable.
Los supercondensadores con capacidad aumentada ofrecerían tanto una fiabilidad a largo plazo como una liberación de energía muy rápida (por ejemplo, para cuando alguien quiera usar energía solar de noche), lo que los convierte en alternativas ideales a los sistemas convencionales de almacenamiento de energía solar.