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Ekotechnik, la firma que produce agua caliente sanitaria con placas fotovoltaicas

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Calcularon la cantidad de energía solar que llega a cinco ciudades de España –cinco latitudes, cinco climas completamente distintos–; calcularon después las necesidades de Agua Caliente Sanitaria (ACS) que tiene una familia de cuatro miembros en cada una de esas ciudades; pusieron a continuación en el algoritmo un calentador fotovoltaico Ekotechnik, y simularon por fin el comportamiento de esa instalación –integrada por paneles solares y termos eléctricos– "para cada día del año atendiendo a valores como la cobertura proporcionada por la parte fotovoltaica (FV), la energía FV excedente y la energía que deberá proporcionar una fuente de apoyo”. ¿Conclusión? Léase...
Ekotechnik, la firma que produce agua caliente sanitaria con placas fotovoltaicas

Ekotechnik es una empresa checa distribuidora de calentadores fotovoltaicos al por mayor que está aterrizando en España con un producto probablemente sin parangón. Empezó a escribir su historia hace ya más de veinte años en Centroeuropa (como industria del plástico especializada en tuberías de altas prestaciones), se decantó luego por la fotovoltaica (lo hizo mediada la década pasada), hizo pronto fortuna poniendo en marcha grandes campos solares (ha instalado centenares de megavatios en Rumanía y Ucrania), y, por fin -y ahora que el mercado macro de la FV se ha desinflado-, ha optado por reinventarse en clave doméstica. Ekotechnik llega a España con sus calentadores fotovoltaicos para revolucionar el mercado del Agua Caliente Sanitaria (ACS).

Universal
“Es una patente universal. Y no hay ningún producto similar: no hay ninguno –que sepamos– que caliente agua a partir de fotovoltaica siguiendo una Corriente Continua”. Lo dice Marcel Llavero Pasquina, responsable de ventas de Ekotechnik en España. Llavero nos explica desde Praga que los calentadores fotovoltaicos de su empresa “llevan ya seis meses en el mercado de la República Checa, donde están teniendo una muy buena acogida y donde, aparte de llegar al consumidor doméstico, estamos despertando también mucho interés en las empresas de agua caliente sanitaria. Así que –continúa– hemos decidido traerlos a España, donde creemos que hay mucho potencial. Por dos motivos: por el Sol y por el coste de la energía”. Y, así, la empresa está a punto de empezar a buscar aquí distribuidores regionales e instaladores.

Antes, no obstante, se han propuesto dejar las cosas meridianamente claras
¿Cómo? Contratando a una consultora independiente para que le haga todos los números a su sistema, de modo tal que Marcel –responsable de ventas en España– pueda presentarle a sus potenciales clientes un retrato muy exacto de su producto estrella. La consultora que ha hecho el informe es Exeleria (Grupo Everis); el estudio en cuestión acaba de salir del horno (18 de mayo); y los resultados son demoledores: incluso en las zonas menos soleadas de la península, los ahorros anuales que consigue un calentador FV de Ekotechnik, comparados con el gasto típico anual de un sistema de producción de ACS a partir de gasóleo, o con el gasto de una caldera de condensación de gas natural, o comparados con el gasto de una bomba de calor… son sencillamente sin parangón. Sí, ahorros sin competencia, según la consultora Exeleria.

El caso es que Ekotechnik ha empezado ya a buscar socios de distribución e instalación en España
“Y la verdad –cuenta Marcel– es que creemos que habrá muchas empresas interesadas en el producto, tanto distribuidores como instaladores”. La firma checa ofrece dos “opciones principales”: el kit solar de 100 litros y el de 200. El primero consta de un depósito de cien litros y cuatro paneles FV de 250 vatios (un kilovatio en total). Los paneles ocuparían una superficie de 2 x 3,3 metros (esta instalación –que es la básica– es capaz de generar unos 1.400 kilovatios hora al año y está pensada para satisfacer las necesidades de una o dos personas). La segunda opción duplica todos los guarismos: depósito de 200 litros, ocho paneles (dos kilovatios); 4 x 3,3 metros; unos 2.800 kilovatios hora al año. Además, la consultora que le ha hecho los números a Ekotechnik ha trabajado con una tercera opción: 160 litros y 1,5 kilovatios.

Entre 5,8 y 6,9 años para el retorno
Pues bien, en la inmensa mayoría de los casos estudiados (en la mayoría de las combinaciones posibles), el retorno de la inversión oscila entre los 5,8 y los 6,9 años. Por ejemplo, en Cuenca (zona solar III), una instalación de dos kilovatios pico (ocho paneles) y un depósito de 200 litros quedaría amortizada en poco más de seis años y medio. En Sevilla, con los mismos elementos, los plazos se acortan ligeramente, pero resultan muy similares. En fin, que el usuario ahorrará en menos de siete años todo lo que se gastó cuando montó su calentador FV. A partir de ese momento, a partir del séptimo año, todo el ahorro será neto y el consumidor podrá olvidarse de la factura del agua caliente sanitaria. ¿Y de qué inversión estamos hablando en Madrid, por ejemplo? “Máximo, 3.000 euros, que te van a proporcionar ACS para cuatro personas durante quince años. Estoy hablando –contesta Llavero Pasquina– de llave en mano, producto finalizado y trabajando… Sí: máximo, 3.000 euros”.

Conforme avanza la conversación, más imperiosa parece la pregunta
Pero, ¿realmente habrá siempre sol suficiente como para producir el 100% del ACS? ¿Incluso en Oviedo en el mes de enero? “La energía solar –cuenta Marcel– se almacena en forma de temperatura dentro del agua. El depósito ha sido diseñado para aislar la temperatura y evitar que se escape esa energía. Exeleria también ha considerado las pérdidas por difusión, pero son muy bajas”. Además –explican desde la empresa–, dentro del mismo calentador solar, es posible activar una resistencia eléctrica de soporte alimentada desde la red eléctrica convencional (CA 230V). Marcel lo explica: “el sistema está conectado a la red. Tiene una resistencia adicional, por si falta energía solar, pero raramente es activada. Y, tal y como recoge el informe de Exeleria, el gasto anual de la electricidad que pagas es como máximo de 20 ó 30 euros al año, o sea, que es negligible”.

Exeleria presenta un montón de números en su “estudio básico de competitividad”
Un ejemplo: la consultora compara lo que nos va a costar cada año el ACS en Oviedo (zona solar I) si tenemos un calentador FV con lo que nos costaría el agua caliente sanitaria en esa ciudad si lo que tenemos es una caldera de gas natural, una caldera de condensación, una de gasóleo, un termo eléctrico convencional y/o una bomba de calor. Y no hay color. En la zona I (la menos soleada de España), un año de Ekotechik (el ACS que producirá durante esos 365 días el calentador fotovoltaico checo) cuesta 18,24 euros (que es lo que deberemos pagarle a la compañía por la electricidad que saquemos de la red esos días nublados de enero, febrero y poco más, días en que no será suficiente la energía solar). Pues bien, un año de bomba de calor costaría 77,92 euros, o sea, cuatro veces más; un año de gasóleo, 146; un año de caldera de condensación, 167,68; y un año de termo eléctrico convencional, 273,94 euros. Todas las demás comparaciones que hace la consultora –comparaciones con otras zonas climáticas, comparaciones en materia de Tasa Interna de Retorno, comparaciones en materia de Valor Actual Neto, etcétera, etcétera– arrojan resultados (favorables a la FV) igualmente espectaculares.

Sin rival, según Llavero
El responsable de ventas de Ekotechnik en España, Marcel Llavero Pasquina, añade: “desde el punto de vista del medio ambiente, no tenemos competidor en el gas, ni en el diésel… Y, desde el punto de vista técnico, el competidor sería la solar térmica, pero nuestro producto es mucho más fácil de instalar y requiere mucho menos mantenimiento, por no decir cero. Y, en cuanto a las bombas de calor… pues también competimos muy bien con ellas, porque en nuestro caso, la inversión inicial es mucho menor”. Por cierto, el informe de Exeleria incluye una “sección de apoyo comercial con planes de negocio para distribuidores e instaladores interesados” y repasa además toda la geografía autonómica española en pos de subvenciones para este tipo de instalaciones. Y cierto es que no todas las comunidades prevén ayudas, pero también lo es el hecho de que, en algunas, las subvenciones alcanzan hasta el 45% de la inversión.

Modus operandi
Ekotechnik ha contratado a la consultora Exeleria para que le haga un “estudio básico de competitividad” a su “caldera de Corriente Continua alimentada por una instalación fotovoltaica”. La consultora acaba de dar a luz los últimos datos de su estudio (18 de mayo). Para la elaboración de este informe (al que se puede acceder en ekotechnik.es), Exeleria ha empleado el siguiente modus operandi: España está dividida grosso modo en cinco zonas, según la radiación incidente. Exeleria ha tenido en cuenta ese dato (ha elegido una ciudad–ejemplo para cada una de esas cinco zonas) y ha tenido en cuenta asimismo el “valor de la temperatura mínima media del agua de red para cada mes del año” en cada una de esas ciudades (guarismo que ha obtenido de la base de datos de Censolar, que es el centro de formación en energía solar decano de España, miembro de la International Association for Solar Energy Education).

Para el cálculo de la demanda de Agual Caliente Sanitaria (ACS), Exeleria ha tenido también en cuenta el Código Técnico de la Edificación del Ministerio de Fomento, que indica un consumo de 28 litros por persona para una vivienda; y ha estimado un total de cuatro personas por vivienda. La consultora ha obtenido los valores de radiación global para cada hora del día en cada una de las cinco ciudades mediante la herramienta Photovoltaic Geographical Information System, que ha sido diseñada por el Joint Research Center (Centro Común de Investigación) de la Comisión Europea. Finalmente, la filial del Grupo Everis ha elegido un “valor óptimo de inclinación de los paneles para una generación a lo largo de todo el año”, valor que varía –explican desde Exeleria– en función de la latitud (que condiciona la mayor o menor perpendicularidad de los rayos con respecto a los paneles fotovoltaicos).

El sistema funciona de la siguiente manera: el acumulador se va cargando o descargando en función del balance obtenido entre producción y consumo energético. En caso de que el acumulador se descargue hasta el valor de activación de Corriente Alterna, se inyectará energía de la red, y en el caso de que el depósito esté cargado a su nivel máximo de energía acumulable, se desconectará el sistema fotovoltaico. Pues bien, en ese marco demostrativo concreto, Exeleria ha obtenido “el estado de carga del acumulador para cada hora del año, mostrando en qué momentos se carga o se descarga, cuándo se inyecta energía dela red, cuándo se desecha producción fotovoltaica, etcétera”. Para estos cálculos –matizan desde la consultora–, también se han tenido en cuenta “las pérdidas e calor que se producen en el acumulador con respecto al exterior”. ¿Conclusión? Pues, en el caso menos favorable a priori –Oviedo, zona solar I (la menos soleada de las cinco)–, el 88% de las necesidades de ACS sería satisfecho por la instalación solar. A la derecha, los números de Exeleria.

Llavero Pasquina explica
El informe de Exeleria incluye un “Plan de Negocio”. La consultora ha hecho un estudio económico “sobre la rentabilidad de instalar el sistema de termo eléctrico con paneles fotovoltaicos frente a los anteriores sistemas (suponiendo que ya están instalados, es decir, relaciona la inversión inicial de nuestro sistema y su coste anual con el coste anual generado por los demás sistemas). Se han tenido en cuenta los siguientes datos: actualización de precios (2,5%); período de amortización (15 años); WACC, o coste medio ponderado de capital (7%).

El responsable de ventas de Ekotechnik en España, Marcel Llavero Pasquina, aporta una serie de consideraciones sobre todos los conceptos. En primer lugar, sobre la Tasa Interna de Retorno (TIR), la rentabilidad anual de la inversión, o qué parte de la inversión inicial recuperas anualmente: “sería similar a lo que un banco te daría anualmente si pusieras tus ahorros a plazo fijo (lo que sería un TAE). Pues bien, a riesgo cero, los calentadores fotovoltaicos te dan hasta un 16%; un depósito tipo fijo en un banco reporta aproximadamente un 3%”.

El TIR también sirve –añade Marcel– como indicativo de “hasta qué tipo de interés puede tener el crédito que solicites para que la inversión no te salga a perder. En este caso, se podría pedir un préstamo con un tipo de interés de hasta el 16% y no perder dinero. Si el cliente solicita un un préstamo al consumo al típico 7% de interés, le quedaría otro 9% para ahorrar”. El VAN, Valor Actual Neto, es la diferencia –explica Llavero Pasquina– entre el beneficio que te proporciona la inversión en el calentador fotovoltaico respeto a una inversión sin riesgo a un tipo fijo (WACC). En el caso del estudio, se ha fijado el tipo al 7%. Así, invirtiendo en un calentador fotovoltaico ganarías X (valor del VAN) más que disponiendo tus ahorros en un depósito fijo con un TAE del 7% durante 15 años.

El TIR y el VAN –concluye Marcel– son conceptos entrelazados: “fíjate que si el TIR es superior al tipo fijado (WACC) del 7%, el VAN es positivo (nos sale más a cuenta invertir en el calentador que poner los ahorros en el banco). Y al contrario, si el TIR es inferior al tipo fijado, el VAN es negativo (nos sale más a cuenta poner los ahorros en el banco que invertirlos en el calentador). A mayor diferencia entre TIR y WACC, mayor será el valor del VAN. El ejemplo asume que el banco nos da un 7% TAE durante 15 años por nuestro depósito, que es algo superdimesionado, no existe tal producto financiero”.

Los cálculos del modelo de negocio –explican desde Ekotechnik– han sido hechos tomando el coste de inversión inicial más el coste anual de los calentadores fotovoltaicos (inversión inicial + coste anual, pues), frente al coste anual de las demás tecnologías (en las demás tecnologías solo se considera el coste anual). Exeleria ha elegido este escenario “para reflejar la situación en que la tecnología competidora ya está instalada en el edificio y se busca obtener un ahorro ambiental, energético y económico mediante la sustitución por un calentador fotovoltaico”.

En el caso de una vivienda nueva, o en el caso de que hayamos llegado al final de la vida útil de un sistema antiguo, se deberían comparar las diferentes opciones incluyendo inversión inicial y coste anual. En esa situación –concluye Marcel–, los calentadores fotovoltaicos serían mucho mejores que los calentadores de gas y diésel e incluso más rentables que las bombas de calor, que requieren una inversión inicial significativamente más elevada.

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Alfonso
He puesto placas para producir energía eléctrica pero produzco mucho más de lo que consumo al combinar la producción con otras medidas de ahorro. Quisiera aprovechar la energía sobrante para producir agua caliente pero sin poner más paneles. Como puedo hacerlo? Entiendo que si el depósito de gua caliente utiliza una resistencia y está está conectada a las placas solares y ponemos algún sistema que aproveche los picos de mayor cantidad de sol directamente desde el inversor puedo calentar el agu caliente sanitaria
Jose Mariano
Este sistema lleva creo que dos años en ESpaña a través de la empresa ROCOSUN.
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