El problema ha sido conocido poco después de que Vestas admitiese un error en el diseño de un componente, ligado, al parecer, a la raiz de la pala de su V47-660kW (la incidencia afecta también a la G47-660kW del licenciatario español de esta tecnología, Gamesa). Los 162 millones de euros de pérdidas netas casi duplican las del primer trimestre de 2011, que rondaban los 85 millones de euros. La propia empresa ha descrito la cifra como "decepcionante". Además del fallo mencionado, la empresa achaca el resultado a un reducido nivel de entrega, junto a unos costes incrementados.
Vestas ha reservado una partida de 40 millones de euros para solventar cualquier problema de mantenimiento o de reposición de los rodamientos de la multiplicadora afectada por el fallo. Fuentes danesas aseguran que la compañía tiene intención de reclamar los costes al suministrador del rodamiento. A pesar del resultado neto negativo, el fabricante nórdico sigue incrementando su volumen de negocio y ha registrado durante el primer trimestre ingresos que ascienden a unos 1.110 millones de euros, un 4% más que la cifra registrada en el mismo periodo de 2011. No obstante, estos ingresos se hallan por debajo de las previsiones anteriores emitidas por varias analistas. Por otra parte, la multinacional danesa ha aplazado a 2014 la producción de su primera máquina V164-7,0 MW, aún en proceso de desarrollo. El fabricante tenía prevista su producción, con destino al mercado marino, en 2013. El aplazamiento se debe al esfuerzo de ahorro de la empresa.
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