El proyecto Zèfir Test Station tiene por objetivo liderar la investigación en el campo de la explotación eólica marina en aguas profundas. Se plantea en dos fases, una cercana a la costa, a unos 3,5 kilómetros y 40 metros de profundidad, frente a la Ametlla de Mar (Tarragona), en la que se instalarían cuatro aerogeneradores anclados al fondo marino (para ver el impacto paisajístico potencial, clique aquí). En una segunda fase, la verdaderamente innovadora, se instalarían otros ocho aerogeneradores flotantes, a unos 30 kilómetros de la costa y sobre un fondo de 100 metros. En total, la potencia de la planta rondaría los 70 MW, veinte en la fase 1 y medio centenar en la fase 2 (para más información, léase).
Pues bien, según el comunicado difundido por la organización ecologista SEO/BirdLife, esta apoyaría "en esencia" la iniciativa, "que representa un paso importante en el desarrollo de energías renovables en el medio marino", si bien discrepa en lo que se refiere al emplazamiento del proyecto, que "dista de ser idóneo, ya que coincide con una de las zonas más importantes para las aves marinas en todo el Mediterráneo español, identificada como Área Importante para las Aves (IBA) y en trámites para ser designada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, lo que la incluiría dentro de la Red Natura 2000".
Según la SEO, se trata de una zona de excepcional valor para numerosas especies amenazadas de aves marinas. Entre ellas, está la pardela balear, declarada En Peligro Crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y que forma concentraciones en la zona que llegan a representar más del 50% de su población mundial, tanto en invierno como en la época reproductora. También amenazada, según la UICN, se encuentra la gaviota de Audouin, que concentra dos tercios de su población mundial reproductora en el cercano Delta del Ebro. Asimismo, hasta más del 50% de la población mundial de gaviota cabecinegra se concentra en invierno en la zona propuesta para el emplazamiento de Zèfir.
Los ecologistas consideran que "la falta de experiencias similares en el mar impide predecir con rigor el impacto de los aerogeneradores sobre las aves, pero es previsible que numerosas aves mueran por colisión, al tiempo que la planta puede representar una fragmentación del hábitat para las diversas especies que se alimentan en la zona". Pues bien, "teniendo en cuenta estos riesgos y el valor excepcional de la zona, SEO/BirdLife insiste en que es necesario adoptar el principio de precaución y, por tanto, buscar un emplazamiento más adecuado para el proyecto". La sociedad ornitológica concluye que "tratándose de una iniciativa experimental, estos aspectos deberían primar sobre la maximización del rendimiento esperado de la planta. [En la imagen, parque de Horns Rev, en Dinamarca, instalado por Dong].
Más Información
www.seo.org