– Se cumple ahora el primer lustro de SolarToday en España. Hágame un balance rápido de estos años y de la situación actual.
¡Menudo viaje! Parece que fue ayer cuando, nada más terminar la feria de Genera del 2020, nos fuimos directos a la pandemia y la cuarentena. Pese a todos los contratiempos fuimos capaces de crecer rápidamente en un mercado muy competitivo con nuestro modelo de sucursales, nuestra atención y cercanía al cliente y nuestro enfoque hacia las soluciones fotovoltaicas, no hacia los productos. Actualmente contamos con cuatro sucursales en España (Madrid, Valencia, Sevilla y Gijón), hemos ampliado el equipo y buscamos seguir expandiéndonos en 2025. Cuando hay poco que cambiarías de los años pasados es porque no ha ido nada mal.
– Y a futuro, ¿cómo ve la evolución de la distribución fotovoltaica?
No hay forma de ver nada más allá del corto a medio plazo, quien te diga lo contrario simplemente miente o no sabe de lo que habla. Pero este hecho ya dice mucho más de lo que parece. Lo que está claro es que esa falta de visibilidad (dejemos de lado regulación y política) viene dada por un sector en continuo cambio y que apenas ha comenzado a dar sus primeros pasos. Qué nos deparará el futuro no está claro, pero tenemos múltiples candidatos o una mezcla de todos ellos. Descentralización, almacenamiento, software e IA, generación flexible de demanda… ¿Quién sigue?
– Están poniendo el foco en el almacenamiento. De entre las instalaciones de autoconsumo que se hacen actualmente, ¿cuántas estima que son con baterías y cuántas no?
Pues depende un poco de en qué sector estemos hablando. En residencial debe rondar fácilmente el 40% de nuevas instalaciones después de que los usuarios se dieran cuenta de que la ‘batería virtual’ se parece a una batería solo en el nombre. En el caso de las aplicaciones comerciales e industriales hablamos aún de porcentajes pequeños siendo la principal barrera de entrada el coste de la batería. Aún así, en SolarToday estamos consiguiendo muy buenos índices de penetración con acumulación también en aplicaciones C&I. Si hablamos de Utility, no veo la viabilidad de ningún proyecto futuro que no requiera de acumulación.
– Para quienes tienen ya un autoconsumo residencial o industrial sin almacenamiento, ¿ha llegado el momento de incorporar baterías o son aún demasiado caras?
Sigue dependiendo un poco de las necesidades y circunstancias de cada cliente, claro, pero las cifras de amortización comienzan a ser interesantes. Hay otros muchos factores que esgrimir fuera de la rentabilidad como la resiliencia, escalabilidad, flexibilidad, seguridad frente a posibles cortes de suministro, etc. Pero son argumentos muy subjetivos que el cliente final puede o no querer comprar. Lo que está claro es que queda muy poco tiempo para que una nueva instalación o un retrofit de batería sea algo totalmente obligatorio.
– ¿Qué previsiones hay sobre la evolución del precio de las baterías?
Bajadas rápidas y sostenidas en el tiempo. El factor de escala de la electrificación y la acumulación química y el desarrollo de nuevas tecnologías de acumulación más económicas hacen que la caída de precios sea algo inevitable. Recomendación, invertir en el mismo instante en el que los números tengan sentido, nada de esperar.
– ¿Puede la batería virtual sustituir a la batería física?
Nada en contra de las ‘baterías virtuales’, solo el nombre. No son baterías, son simplemente un artificio comercial de las compañías para aprovechar el bajo coste de inyección a red. ¿Son un engaño? En absoluto. Creo que son opciones muy interesantes para muchos clientes. El problema radica en que se trata de una fórmula con fecha de caducidad conforme la curva de producción se vaya aplanando. Lo que sí puedo asegurar es que no son sustitutas de las baterías físicas, sino un complemento.