Aesso ha realizado un estudio de simulación energética en las aulas, midiendo las altas temperaturas que llegan a alcanzar (con datos de Madrid), con el objetivo de crear conciencia sobre el sobrecalentamiento en espacios educativos. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), de aquí a 2050 el número medio de días al año en que Europa necesitará aire acondicionado aumentará en un 30% aproximadamente.
El trabajo de Aesso, que ha sido presentado en el Colegio de Arquitectos de Madrid, muestra que se pueden llegar a reducir entre un 23% y un 44% los efectos de las altas temperaturas en los períodos de más calor, apostando siempre por soluciones pasivas y sin necesidad de encender numerosas horas aparatos de aire acondicionado.
Estos resultados, que se han presentado como parte de una primera fase de análisis, confirman que la falta de protección solar en las aulas expone a niños y jóvenes a temperaturas excesivas, lo que conlleva una falta de concentración y un peor ambiente, especialmente durante las semanas del primer y último periodo del curso.
“Antes, las viviendas y escuelas ofrecían condiciones habitables incluso en verano; ahora, con el aumento global y continuado de las temperaturas, esto ya no es suficiente. Hay que buscar otras soluciones y no todas pueden pasar por poner aire acondicionado”, ha declarado Arkaitz Aguirre, presidente de Aesso.
María José Moya, secretaria general de Aesso, añade que “las ventajas de los dispositivos de sombreado, móviles o dinámicos, son principalmente el confort térmico y visual, más iluminación natural o el aislamiento acústico, entre otros. Con determinados dispositivos, no acabas de raíz con el sobrecalentamiento, pero sí lo reduces significativamente”.
La ES-SO (European Solar Shading Organisation) realizó el pasado año un estudio respecto a las estrategias de control solar para la Europa mediterránea, centrado en viviendas y oficinas en Atenas, comprobando que gracias a sistemas de protección solar automatizados, las cifras de ahorro energético oscilan entre el 32% y el 40%.
Los sistemas de sombreado activo ajustan automáticamente la cantidad de sombra proporcionada en función de factores como la posición del sol, la temperatura interior y la luz natural.