El pasado martes, 17 de enero, se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la resolución de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca por la que se determina, a efectos ambientales, informar favorablemente sobre la construcción de una planta de biomasa de 6.6 MW de potencia eléctrica en el municipio de Ledesma (Salamanca). La biomasa procederá fundamentalmente de los restos generados durante las podas de robles y encinas.
Aunque en la resolución se señala que el proyecto no afecta a ninguna zona incluida en la Red Natura 2000 ni a otros espacios protegidos, “sí se encuentra dentro de la Zona de Importancia de la Cigüeña Negra, establecida por el Decreto 83/1995, por el que se aprueba el Plan de Recuperación de la Cigüeña Negra y se dictan medidas complementarias para su protección en la comunidad de Castilla y León”. Esto, entre otros posibles impactos detectados, obliga a la empresa promotora, Biomasa de Ledesma, a realizar una serie de medidas protectoras en la producción de residuos y en la protección de la atmósfera, del suelo fértil, de las aguas, de una vía pecuaria y contra incendios.
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